Desde hace ya algún tiempo, hay noticias de que cierto tipo de dietas conocidas como GFCF (Gluten Free, Casein Free)dietas sin glúten y sin caseína podrían ayudar a mejorar la condición de los niños afectados con Autismo. Son muchas las esperanzas que algunos tienen con este tipo de dietas para tratar el autismo, pero, ¿realmente mejoran la condición autista?
El problema de los falsos positivos de Autismo
Uno de los problemas principales del autismo es que a veces funciona como un cajón de sastre. Algunos niños son diagnosticados como autistas y finalmente acaban teniendo otras patologías. Esto lo sé de primera mano porque pertenezco a una Asociación de Enfermedades Metabólicas en Madrid (Asfema), y precisamente conozco un caso en el que un niño que, hace ya muchos años, fue diagnosticado como autista cuando no lo era. De hecho, este niño hasta los nueve años asistió a un colegio para autistas. Sin embargo, a esa edad, le realizaron una prueba y descubrieron que en realidad tenía Fenilcetonuria. Por desgracia, ya era demasiado tarde para tratarle adecuadamente esta condición.
Afortunadamente, hoy en día en España, aunque no en muchos otros países de Latinoamérica, se realiza la prueba del talón que permite detectar esta condición a tiempo y con una dieta adecuada, los niños se desarrollan sin problemas.
La dieta para niños Autistas
Pues bien, desde hace tiempo hay quien afirma que la dieta GFCF puede mejorar sensiblemente el autismo, o incluso erradicarlo del todo. Por desgracia, un reciente estudio de un par de investigadoras norteamericanas de la Universidad de Rochester, parece desmentir esta hipótesis. El estudio es el más riguroso hecho hasta la fecha sobre el asunto.
Lo que han tratado de averiguar es, precisamente, si eliminando el gluten y la caseína de la dieta, niños diagnosticados como autistas (pero no celíacos), mejoraban en alguno de los indicadores que se utilizan para medir el autismo. El estudio está muy bien diseñado, tratando de aislar lo máximo posible otras variables distintas a la dieta, como medicamentos o tratamientos específicos.
Lo que hacían era introducir gluten o caseína a través de preparados y placebos (galletas), indistinguibles entre si, de forma que ni los padres ni los propios niños sabían si estaban comiendo un producto con gluten o caseína, o sin él. Después de las comidas, se hacían tests que medían la repuesta del niño, sin que se encontraran mejoras significativas, ni en los aspectos específicos del autismo, ni en otros comunes con el resto de niños, como patrones de sueño.
En este vídeo (en inglés) podéis ver cómo preparaban:
Para llevar
Aunque no han encontrado que efectivamente los niños mejoren en sus índices de autismo, esto es importante para las familias que tienen hijos con esta condición. Cuando ocurre esto, en ocasiones, los padres pueden estar tentados a probar tratamientos que realmente no son efectivos, y lo que es peor pueden ser objeto de algún tipo de engaño pensando que sus hijos van a mejorar simplemente cambiando la dieta.
¿Es posible que niños diagnosticados con Autismo mejoren con esa dieta? Puede ser, de hecho, parece que hay casos y puede que realmente no fuera autismo lo que tenían, aunque hoy en día un mal diagnóstico es posible, pero mucho menos probable que hace unos años. Lo que sí que parece claro, y las propias investigadoras lo recomiendan, es nunca dejar de el tratamiento habitual para el autismo, y reemplazarlo solo con uno de este tipo. Y si se hace esta dieta, hacerla siempre bajo el control de especialistas.
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