Los SÍ y los NO en tu dieta para cuidar la salud digestiva

Los SÍ y los NO en tu dieta para cuidar la salud digestiva
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Si sufres de gastritis, acidez, hinchazón abdominal, sensación de pesadez, estreñimiento u otros problemas digestivos debes saber que gran parte de los síntomas pueden atenuarse o eliminarse con una dieta adecuada. Por eso, hoy te contamos los SÍ y los NO en tu dieta para cuidar la salud digestiva.

Lo que SÍ puede beneficiar tu salud digestiva

En tu dieta puedes hacer algunos cambios que afectarán positivamente tu proceso digestivo y por ello, te ayudarán a reducir las molestias ocasionadas por el mismo. A continuación te mostramos lo que SÍ puede beneficiar tu salud digestiva:

  • Masticar bien los alimentos: el proceso de masticación es parte de la digestión de nuestro cuerpo, pues mientras el alimento está en nuestra boca recibe la acción de enzimas que inician la degradación de nutrientes, así como también, se activa el metabolismo estimulando la liberación de hormonas que posteriormente completan el proceso digestivo como señala un estudio publicado en British Journal of Nutrition.
  • Comer más despacio: cuando comemos más despacio lo hacemos de forma más relajada, masticamos más y controlamos mejor la cantidad de alimento que ingerimos, todo lo cual favorece el proceso digestivo que requiere de un tiempo adecuado para recibir los alimentos y comenzar a transformarlos en nutrientes y energía para el organismo.


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  • Ingerir alimentos con probióticos y prebióticos: los probióticos son bacterias vivas que podemos encontrar en leches fermentadas por ejemplo, y que benefician la flora intestinal, mientras que los prebióticos son porciones no digeribles de los alimentos que alimentan a las bacterias propias de nuestro intestino y encontramos en el plátano, alcachofa, espárragos, legumbres, patatas, boniato, ajo, cebolla, trigo, cebada y avena. Tanto probióticos como prebióticos pueden cuidar de nuestra flora autóctona y así, mejorar los procesos digestivos que tienen a nivel intestinal como señala una investigación publicada en la revista Food Science.
  • Consumir fibra en adecuadas cantidades: según la American Dietetic Association consumir fibra en cantidades de entre 20 y 35 gramos diarios en los adultos es fundamental para favorecer el adecuado tránsito intestinal, ayudando a reducir el riesgo de sufrir cáncer de colon, diverticulosis y diverticulitis. Además, la fibra tiene efecto prebiótico a nivel intestinal y por ello también puede beneficiar la salud digestiva.

Estos son las estrategias dietéticas que pueden ayudarte a beneficiar la salud digestiva en el corto y en el largo plazo, teniendo en cuenta que además, siempre es de mucha ayuda llevar una dieta nutritiva y equilibrada que proteja al organismo de manera general.

Los NO para beneficiar la salud digestiva

Así como hay comportamientos y alimentos que pueden beneficiar la salud digestiva, también hay otros que pueden entorpecerla y por ello, estos son los NO si quieres cuidar tu aparato digestivo:

  • Beber alcohol en exceso: el consumo regular y/o excesivo de alcohol reduce la absorción de nutrientes importantes para el organismo y además, puede erosionar las mucosas intestinales incrementando el riesgo de sufrir infecciones, diarreas y otras consecuencias propias de la alteración de la estructura y composición del intestino como señalan científicos alemanes. Además, el alcohol puede dañar el páncreas e hígado, dos grandes órganos que participan en la digestión así como también, incrementar el riesgo de sufrir gastritis y cáncer de vías digestivas.


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  • Ingerir azúcar en demasía: un excesivo consumo de azúcar puede afectar la función digestiva de nuestro cuerpo al influir en la composición del intestino, en la liberación de sales biliares y otros aspectos de importancia como señala un estudio publicado en la revista Gut. Además, en quienes padecen gastritis o flatulencia, un consumo excesivo de azúcar puede agravar los síntomas.
  • Abusar de los alimentos fritos: las frituras son un método de cocción que deberíamos limitar, pues a diario y por mucho tiempo no sólo pueden sumar gran cantidad de grasas que vuelven más complejo el proceso digestivo sino que además, pueden dar origen a sustancias tóxicas como la acrilamida que en roedores se vinculó a erosión de las mucosas gástricas y reducción del moco protector que tienen diferentes órganos digestivos. Asimismo, se ha asociado a mayor riesgo de cáncer de diferentes partes del cuerpo.

Como podemos ver, la alimentación que llevamos puede influir grandemente en la salud digestiva, por eso, éstos son los SI y los NO si queremos proteger los órganos que intervienen en la digestión y favorecer su funcionamiento.

Bibliografía consultada | British Journal of Nutrition, Volume 80, Issue 5 November 1998, pp. 429-436; Journal of Food Science, Volume 69, Issue 5, June 2004, Pages M141–M143; Journal of the American Dietetic Association, Volume 102, Issue 7, July 2002, Pages 993–1000; Best Practice & Research Clinical Gastroenterology, Volume 17, Issue 4, August 2003, Pages 575–592; BMJ, Gut, Volume 32, Issue 4, http://dx.doi.org/10.1136/gut.32.4.367; Tissue and Cell, Volume 47, Issue 3, June 2015, Pages 273-283 y J. Agric. Food Chem., 2002, 50 (17), pp 4998–5006, DOI: 10.1021/jf020302f.
Imagen | iStock

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