Seguir una dieta de calidad resulta fundamental en todas las etapas de la vida, pero durante la gestación debemos acentuar los cuidados para proteger tanto el desarrollo de una nueva vida como el organismo de la madre gestante. Por eso, dejamos los mejores consejos para lograr una dieta equilibrada y segura durante el embarazo.
La calidad es más importante que la cantidad
Durante el embarazo los requerimientos calóricos y de nutrientes de las mujeres cambian. Sin embargo, no es necesario comer por dos e incluso, en el primer trimestre de embarazo no se necesitan calorías extra.
Durante el segundo y tercer trimestre de gestación las calorías que el organismo de la madre gestante necesita se incrementan pero no considerablemente. Por lo tanto, tenemos poner el foco en la calidad y no la cantidad de lo que comemos.
Acudir a suplementos suele ser indispensable
Lograr una dieta de calidad cocinando en casa es fundamental. Sin embargo, acudir a suplementos en esta etapa de la vida suele ser indispensable.
Para garantizar niveles adecuados de determinados nutrientes se recomiendan los suplementos de ácido fólico en el primer trimestre así como también, los complejos de vitaminas y minerales en el segundo y tercer trimestre. Esto tiene por objetivo asegurar la presencia de hierro calcio, yodo, vitamina D y ácido fólico en niveles apropiados.
Priorizar los alimentos frescos y naturales, y evitar ultraprocesados
Evitar los productos altamente industrializados resulta fundamental en cualquier dieta para mejorar la calidad de la misma, pero más que nunca debemos tener cuidado durante el embarazo.
Determinados nutrientes como el sodio o los azúcares en exceso pueden resultar especialmente nocivos durante la gestación, mientras que los alimentos frescos y naturales proveen vitaminas y minerales que el organismo necesita (sobre todo en estos momentos) así como también, brindan fibra que contribuye entre otras cosas, a prevenir o revertir el estreñimiento tan frecuente durante el embarazo.
Por otro lado, los alimentos frescos o naturales cómo pueden ser las frutas y verduras frescas, resultan de menor índice glucémico que un helado y por ello, garantizan la presencia de glucosa en niveles adecuados por más tiempo en el organismo asegurándonos la provisión de energía de calidad al organismo en desarrollo.
Realizar ingestas frecuentes y de menor tamaño
Para proveer energía de forma regular al organismo y por lo tanto al bebé así como para prevenir entre otras cosas las ideas o los malestares estomacales se recomienda realizar y gestas de menor tamaño con mayor frecuencia.
Pequeños tendencias de calidad a base de alimentos frescos y caseros resulta de mucha utilidad en estos momentos así cómo reducir el volumen de las ingestas principales para sumar otras pequeñas comidas diarias.
Incluir grasas de calidad a la dieta diaria
Grasas insaturadas beneficiosas para el organismo resultan indispensables en toda dieta pero especialmente el Omega 3 puede ofrecer beneficios durante la gestación.
Para obtener este tipo de grasas podemos acudir a pescados azules o brazos de pequeño tamaño que son los que menor cantidad de mercurio concentrar o bien, incorporar frutos secos aceite de oliva extra virgen o semillas y aceites derivados de estos a la dieta habitual.
Escoger agua cómo bebida principal y consumirla en adecuadas cantidades
Para favorecer la hidratación y la circulación sanguínea evitando entre otras cosas la retención de líquidos, se aconseja beber agua en suficientes proporciones cada día.
Recomendamos evitar las bebidas azucaradas y carbonatadas y escoger agua como bebida principal, de manera de prevenir la ganancia excesiva de peso, la acidez y otras molestias que puede originar el exceso de azúcares en la dieta habitual.
Eliminar por completo el alcohol y el tabaco
Los hábitos tóxicos que se recomienda eliminar por completo durante la gestación son el consumo de alcohol y tabaco.
Evitar totalmente el alcohol es fundamental, pues aún un mínimo diario resulta perjudicial y puede entorpecer la gestación ocurriendo exactamente lo mismo con el hábito de fumar.
Si se desea, se puede acudir a cervezas sin alcohol o cócteles sin alcohol en su interior para consumir en reemplazo de bebidas alcohólicas tradicionales que en nada benefician la salud.
Evitar dietas extremas o muy restringidas
Alejarnos de las dietas milagro o dietas estrictas que limitan considerablemente la alimentación resulta fundamental durante el embarazo.
Aunque la mujer gestante presente sobrepeso, nunca el embarazo es el momento ideal para comenzar un plan de adelgazamiento sino que, cuidando la calidad de lo que comemos podemos alcanzar un peso saludable, pero las dietas extremas o muy estrictas siempre deben evitarse en esta etapa de la vida.
Higienizar adecuadamente los vegetales antes de ingerir
Para lograr una alimentación segura e impedir el ingreso de microorganismos patógenos al cuerpo de la mujer gestante, resulta fundamental lavar e higienizar adecuadamente frutas, verduras y hortalizas previo a su consumo.
Esto es especialmente necesario si vamos a consumir estos alimentos en crudo, ya que pueden vehiculizar bacterias como la Escherichia coli u otras.
Evitar la ingesta de alimentos de origen animal en crudo
Para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos que pueden ocasionar patologías severas, se desaconseja totalmente la ingesta de alimentos de origen animal en crudo o poco cocidos.
Son alimentos poco seguros las carnes poco cocidas, el pescado y el huevo crudo, así como también, la leche u otros lácteos sin pasteurizar.
De igual forma, se desaconseja el consumo de fiambres y embutidos y otras carnes curadas, que pueden vehiculizar parásitos causantes de enfermedades como la listeriosis o la triquinosis.
Estos son los mejores consejos nutricionales para lograr una alimentación equilibrada y segura durante el embarazo, que debemos considerar para proteger tanto el organismo de la madre como del bebé en desarrollo.
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