Los cereales suelen ser la principal fuente de hidratos de carbono de nuestra dieta y por lo tanto, es un grupo considerado "enemigo" al momento de bajar de peso. No obstante, aunque no lo creas, consumir cereales puede ayudarte a adelgazar; siempre y cuando elijamos las alternativas adecuadas.
Integral y refinado: las grandes diferencias entre ambos
A diferencia de un cereal refinado, blanco, que ha pasado por la industria; un cereal integral conserva las tres partes de su grano. Es decir, constituye un grano completo y debido a ello, posee más proteínas, más fibra, vitaminas y minerales. Asimismo, posee un color más oscuro y una textura más dura que la versión refinada del mismo.
Un cereal refinado pierde casi la totalidad del germen del grano y completamente el salvado del mismo, siendo por ello una alternativa rica en almidón, poco saciante para el organismo y de escasa calidad nutricional.
Por esta razón, es fundamental diferenciar un cereal integral de un cereal refinado, ya que estos últimos pueden promover la ganancia de peso al ser una alternativa poco saciante, rica en almidón y de elevado índice glucémico.
Por el contrario, los cereales integrales son de bajo índice glucémico, sacian con facilidad, tienen efecto antiinflamatorio y pueden ayudarte a perder peso cómo te mostramos a continuación.
Cereales integrales o de grano completo: así pueden ayudarte a perder peso
Aunque las dietas bajas en hidratos son realmente efectivas al momento de perder peso, también debemos reconocer que los cereales son ampliamente consumidos y que los hidratos de carbono que éstos ofrecen son muy habituales en la alimentación cotidiana. Por lo tanto, su inlusión en la mesa diaria como parte de una dieta para adelgazar, puede favorecer la adherencia a ésta última en el tiempo.
Es decir, consumir cereales integrales cuando buscamos perder peso no entorpece en absoluto el adelgazamiento sino que por el contrario, puede volver más llevadero nuestro plan para adelgazar.
Por otro, lado son alternativas que brindan mucha saciedad debido a su bajo índice glucémico, a su riqueza en fibra y en proteínas y nos ayudan a controlar la cantidad que comemos para favorecer el alcance de un déficit calórico, imprescindible al momento de perder peso.
A nivel hormonal, los cereales integrales no producen picos de insulina y glucosa en sangre y por lo tanto son de utilidad para moderar el almacenamiento de grasa en nuestro cuerpo.
Por todo lo antes dicho, los cereales integrales contribuyen a prevenir procesos metabólicos que conducen a la obesidad y a otras patologías como la diabetes.
De forma indirecta, los cereales integrales pueden contribuir a la pérdida de peso al reducir el estrés en el organismo mediante lo que comemos. Y también, al influir positivamente en la flora intestinal del organismo, pues se ha comprobado que una flora intestinal sana favorece la saciedad y el control del apetito.
Cómo podemos ver, los cereales lejos de engordar pueden ayudar a adelgazar si elegimos alternativas adecuadas como son los cereales integrales o de grano completo.
Recomendamos su inclusión en la dieta habitual junto a vegetales, proteínas magras y otros ingredientes de calidad para el organismo que pueden contribuir a la pérdida de peso.
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