Durante el verano, las altas temperaturas propiciarán el desarrollo de diversos microorganismos en los alimentos, el calor será un caldo de cultivo ideal para esta situación. Por esta razón, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha presentado una serie de medidas para evitar cualquier posible intoxicación con los alimentos.
Conservar bien los alimentos y manipularlos adecuadamente es fundamental, estas son las primeras normas para evitar una posible intoxicación alimentaria. Dentro de la manipulación se incluye una máxima higiene, un correcto lavado de los alimentos, de los utensilios y de nuestras manos.
Cualquier alimento que compremos debe encontrarse dentro de los limites de consumo, así como la garantía que viene reflejada en la etiqueta en la que indica el proceso que se ha seguido para su perfecta conservación.
Tomar alimentos de dudosa procedencia o naturales, como la leche de vaca sin tratamiento térmico, puede propiciar que tengamos una intoxicación alimentaria. El agua también es un factor fundamental, debe ser tratada y potable, ya que a través de ella pueden acceder los microorganismos a los alimentos.
En el enlace del Ministerio de Sanidad y Consumo español puedes acceder a toda la información sobre las medidas presentadas más detalladamente.
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