A diario todos estamos expuestos a corrientes, cambios bruscos de temperatura, etc. que nos pueden hacer enfriar y coger un buen resfriado. A mí me ha pasado este fin de semana y no paro de toser.
No soy partidaria de tomar medicinas a no ser, estrictamente necesario, así que he echado mano de mi particular “alimentoterapia” y he preparado esta receta de jarabe de cebolla, para la tos, que hoy os presento.
Ingredientes para 2 días.
1 cebolla, el zumo de 2 limones, 2 cucharadas de miel de abeja, 1 raíz de jengibre.
Elaboración.
Picamos la cebolla y la ponemos en un recipiente junto con el zumo de limón, la miel y el jengibre rallado, movemos y dejamos reposar 10 minutos, tapado con un plato por encima.
Pasado este tiempo la cebolla habrá sudado y el jarabe empezará a cubrir la superficie, a partir de este momento y durante 2 días (a los 2 días habremos de preparar otro), el jarabe hará su efecto. Lo colamos y lo bebemos a sorbos pequeños, durante el día. El efecto es rápido, suaviza la garganta y acaba con la molesta tos.
Tened la precaución de colar solo el que vayais tomando, el resto conserbadlo tapado puesto que la cebolla seguirá sudando y el jarabe crecerá.
Tiempo de elaboración: 2 minutos
Tiempo de reposo: 10 minutos
Dificultad: Ninguna
Degustación.
A mí personalmente me gusta servirme una copa de jarabe, en una copa de balón para brandy, así está más rico y su efecto es más rápido (sicología supongo).
Espero que no necesitéis preparar esta receta de jarabe de cebolla para la tos, pero si os veis en la necesidad vosotros o vuestros hijos (que curiosamente les suele encantar), espero que os haga efecto pronto. Recordad que este jarabe no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, aún así no olvideéis que en caso de estar enfermos debeis acudir a vuestro medico de cabecera, estos remedios naturales son solo para ayudar en pequeñas dolencias.
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