De seguro habéis escuchado alguna vez la recomendación de consumir una copa de vino tinto al día para beneficiar la salud. El responsable de dicho consejo es el resveratrol, te contamos cuáles son los beneficios de este compuesto y cómo incluirlo en la dieta habitual sin acudir al vino tinto.
Qué es y cuáles son las propiedades del resveratrol
El resveratrol es un compuesto fenólico presente en algunos alimentos de forma natural, que posee efectos antioxidantes y propiedades antiinflamatorias en nuestro organismo, científicamente probadas.
Por su capacidad de controlar procesos inflamatorios el resveratrol puede ayudar a prevenir diversas enfermedades como por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer, debido a su efecto neuroprotector en nuestro cuerpo.
Por otro lado, se ha observado que el resveratrol puede propiciar la salud cardiovascular no sólo por su efecto antioxidante y antiinflamatorio, sino por contribuir al control de los niveles de presión arterial.
Investigaciones anteriores también señalan que el resveratrol mejora la sensibilidad de la insulina y propicia la quema de grasas, y por lo tanto podría ser de ayuda para prevenir diversas enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes u otras.
También hay estudios que comprueban el efecto anticancerígeno del resveratrol y son probadas sus propiedades antienvejecimiento en nuestro cuerpo incentivando la activación de sirtuína, una proteína con actividad enzimática que pueda ayudar a regular el metabolismo y a reducir el envejecimiento en nuestro cuerpo.
Una copa de vino al día, ¿realmente saludable?
El resveratrol ciertamente se hace presente en el vino tinto y por ello hasta el día de hoy se pone en tela de juicio si su consumo es o no aconsejable. Sin embargo, la cantidad de resveratrol que el vino posee es ínfima y tal como lo señala Aitor Sánchez, "Tomar vino por sus antioxidantes es como comer hamburguesas por el calcio de sus semillas de sésamo".
Claramente, el vino tinto no resulta una buena fuente de resveratrol como tampoco lo es la hamburguesa de calcio, sino que hay estudios que señalan que una copa al día a largo plazo puede incrementar el riesgo de sufrir cáncer y puede perjudicar al corazón en mayor medida de lo que pensamos, mientras que por el contrario, las investigaciones constatan que una copa de vino al día no ofrece protección cardiovascular.
Entonces, la ciencia ha probado que ni aun en pequeñas cantidades el consumo de alcohol es aconsejable sino que mejor acudir a otras opciones para obtener resveratrol, evitando el vino tinto.
Cómo incluir resveratrol de forma sana
El vino tinto es una de las fuentes de resveratrol más conocidas. Sin embargo, también es un alimento que ofrece alcohol y como mostramos, ni aún en mínimas dosis su ingesta es recomendable.
Por tanto, si solo buscamos beneficios para la salud recomendamos acudir a otras fuentes de resveratrol para sumar este compuesto fenólico a nuestra mesa diaria.
Para ello, una investigación publicada en 2002 señala que más allá del vino tinto este fitoquímico se encuentra en las uvas moscatel, en el zumo de uva, en los cacahuetes y en la soja y también, en el té Itadori originario de China y Japón, así como en el chocolate negro y el cacao según una investigación publicada en Food Chemistry.
Cómo podemos ver, hay muchas otras alternativas para obtener resveatrol y beneficiarnos de este compuesto fenólico sin acudir al vino tinto.
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Imagen | Foto de portada: Jumpstory y foto 1: Nacho Domiguez Argenta