Yogur griego, vegetal, islandés… Este es más sano según los nutricionistas

Es importante mirar su aporte de nutrientes y probióticos

En el supermercado podemos encontrar una gran variedad de yogures a nuestra disposición y dependiendo de la alternativa escogida, puede este tener un impacto muy diferente a nuestro cuerpo. Por eso te mostramos cuál es el yogur más sano según los nutricionistas.

Las propiedades del yogur

El yogur puede ser un alimento muy beneficioso para el organismo y nuestra salud ayudándonos a sumar proteínas de calidad, calcio y vitamina D a la dieta diaria.

Su ingesta puede también ofrecer probióticos que mejoran la flora intestinal y de esta forma, fortalecen el sistema inmunitario del organismo y entre otras cosas optimizan la salud digestiva.

Asimismo, el consumo de yogur rico en calcio, magnesio, vitamina D y potasio se ha asociado con una presión arterial más baja y con una mejor salud cardiovascular, pudiendo resultar un alimento muy saciante y que ayuda a controlar el peso corporal y a mantener los huesos y músculos en  perfectas condiciones.

Sin embargo no todos los yogures aportan tantos beneficios para nuestro cuerpo, y es por eso que te enseñamos a escoger la alternativa adecuada.

Cómo elegir un yogur saludable

Lo primero que tenemos que saber es que para que un yogur resulte  verdaderamente beneficioso el organismo es importante mirar en la etiqueta nutricional del producto y detectar las siguientes cualidades:

Mínimo contenido de azúcar añadido

Un yogur realmente beneficioso solamente tiene que ofrecer los azúcares  naturales contenidos en el mismo, es decir la lactosa derivada de la leche.

Hay infinidad de alternativas y muchos de ellos poseen una gran cantidad de  azúcar agregado, un nutriente perjudicial para el corazón y para el cerebro. Por eso es importante que nuestro yogur no ofrezca azúcares agregados y para ello, lo ideal es evitar los yogures saborizados y endulzados.

Alto contenido en proteínas

Un yogur de calidad debe ofrecer una gran proporción de proteínas al organismo esto es, un mínimo de 5 gramos por cada 100 gramos de alimento.

De hecho un yogur verdaderamente saludable, que no es más que una leche fermentada, debería proporcionar la misma cantidad de proteínas que la leche que le dio origen, pudiendo contener su aporte proteico si se prensa y escurre.

Un yogur con buena cantidad de proteínas es un yogur que nos saciará de forma  efectiva y que ofrecerá todos los aminoácidos esenciales que nuestro  cuerpo necesita para construir o reparar estructuras.

Contenido graso acorde a nuestras necesidades

Aunque el yogur nunca debería tener más de un 20% de grasas en su interior, la  realidad es que también encontramos alternativas a base de leche desnatada con una ínfima proporción de lípidos.

Estas últimas opciones con menos grasa resultan ideal para quienes buscan una  alternativa menos calórica y que contribuya a lograr un déficit calórico necesario para adelgazar.

En este sentido, es importante observar el contenido graso y escoger la  mejor opción para nuestras necesidades, gustos y preferencias, ya que la grasa del yogur también brindará cremosidad al producto, mejorando  considerablemente la palatabilidad del mismo.

Sin toppings agregados

Un yogur verdaderamente sano no debería incluir toppings de origen comercial cargados de azúcares, grasas y aditivos de origen industrial, sino que se presenta en su forma más natural y básica posible, y nos brinda la posibilidad de  añadir nuestros propios saborizantes y agregados.

En este sentido, lo mejor será contar con toppings naturales o mínimamente  procesados como pueden ser frutas desecadas picadas, semillas diversas, frutos secos o frutas frescas de nuestro agrado, que además de dar sabor y textura a nuestro yogur incorporan nutrientes de calidad al organismo.

Fuente de probióticos

Aunque podríamos pensar que todos los yogures ofrecen probióticos, la realidad es que no siempre es así, pues aquellos ejemplares que han pasado por un proceso de pasteurización post fermentación pueden estar libres de estas bacterias vivas beneficiosas para la salud.

Lo ideal entonces es escoger aquellos yogures que no han recibido tratamiento térmico tras la fermentación y que, debido a que cuentan aun con bacterias vivas, conservan su efecto positivo en la flora intestinal.

El yogur más sano según los nutricionistas

Aunque sin duda no hay una única alternativa apropiada, la mayor parte de los  nutricionistas se decantan por el yogur griego sin azúcares agregados, que posee una textura cremosa y una consistencia espesa que lo vuelve altamente palatable.

Como nutricionista debo decir que el yogur griego resulta ideal para incluir a  preparaciones diversas o para consumir un plato suculento, pero en mi caso prefiero elegir el yogur islandés o skyr que resulta igualmente cremoso y espeso y ofrece una menor proporción de grasas que el yogur griego, con una apreciable cantidad de proteínas.

De igual forma, son buenas opciones los yogures de origen vegetal o sin lácteos en su interior, ideales para quienes poseen alergias e intolerancias o bien, para quienes llevan una dieta vegana.

El yogur natural sin más añadido también es otra buena alternativa cuya cremosidad variará según el contenido graso escogido.

Sea cual sea el yogur que escojamos es importante tener en cuenta las  características que lo vuelven verdaderamente saludable observando que debe tener una buena proporción de proteínas, un contenido de lípidos variable en función de nuestras necesidades, y no contar con azúcares agregados ni toppings de origen comercial.

En DAP | Los mejores ingredientes que puedes añadir al yogur para mejorar tu salud digestiva, según este médico experto

Imagen | Foto de portada: Mike Jones, foto 1: Towfiqu barbhuiya y foto 2: Any Lane.

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar