No voy a empezar con el tan manido discurso de “es que las navidades son una época consumista”, “es que las navidades no tienen sentido ya” y “que si las navidades” tal cual o no se que. Porque, realmente, ¿cuando no lo han sido?. Yo creo que hasta cuando no se tenía nada, se gastaba más de la cuenta. Así que cuando hemos tenido más, hemos seguido gastando y ahora que estamos con la crisis económica hasta el cuello, seguiremos gastando. Pero, al menos, toca hacerlo con cabeza. Por eso vamos con una serie de posts con consejos para ahorrar en la compra de comida de la Navidad.
Hoy os quería hablar sobre algo tan sencillo como es anticipar las compras de la cena de Nochebuena o Nochevieja o las comidas de Navidad o Año nuevo y congelar. Os sorprenderéis del dinero que os podéis ahorrar. Es decir, no hace falta que cocinéis pollo asado todos esos días para ahorrar dinero. Que también puede ser una opción muy válida.
Congela ahora la comida, para ahorrar en la Navidad
Hace unos días en el mercado las paletillas de cordero lechal, deliciosas, estaban a unos 10 euros el kilo. Realmente baratas si pensamos que dentro de nada empezarán a estar a 20 euros e incluso en algunos mercados se ponen cerca de los 40 euros el kilo a pocos días de las fiestas.
Pero es que lo mismo ocurre con otros productos muy perseguidos en estas fiestas, o qué me decís de la lubina o la merluza del cantábrico. O de ese besugo enorme que ya de por sí siempre está caro. Pero lo mismo pasa con otras piezas, como pueden ser el redondo, por no decir el solomillo, que también siempre está caro.
Bien, pues como os decía ahora es el momento de comprar y congelar. Congelar para que se conserve en perfectas condiciones. Pero siempre hay que hacerlo bien. Espero que os resulten prácticos estos consejos:
No congeles todo el género apretujado y de mala forma. Lo mejor es, por ejemplo hemos comprado unas paletillas de lechal, congelar de forma individual. Envuelve cada paletilla de forma individual con film, dale varias vueltas y congela siempre en posición horizontal. Una vez que se hayan congelado las puedes mover a otro cajón todas juntas.
Si compras pescados, límpialos bien antes y glasealos con agua. Es decir, espolvorearles agua por fuera a medida que se vayan congelando. Después envuélvelos con film para dejarlos almacenados en el congelador. Aunque parezca mentira el congelador seca los alimentos y de esta forma aguantarán un mes perfectamente.
Si compras piezas de carne que no caben en el congelador, prueba a partirlas por la mitad o en trozos de ración. No las podrás cocinar de forma tan bonita en la presentación pero es el momento de pensar si quieres o no ahorrar dinero.
Si compras filetes de solomillo, pescados de ración o fileteados, o género similar utiliza una bandeja para congelarlos de forma que siempre estén lisos y no se queden doblados. Después ya puedes almacenarlos. Algo similar a las paletillas de lechal.
Descongela siempre en frio. Es decir, en la nevera y con una bandeja de descongelación o recipiente que recoja el agua que se produzca. Y que el género no se quede como si fuese una piscina.
Espero que os resulten interesantes estos consejos para congelar la comida de Navidad a un mes de las fechas. Aunque seguro que se me olvida alguna, siempre puedes dejar un comentario y compartir cómo lo haces tú.
Fotos | jlastras | stevendepolo
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