Hace unas semanas tuve la suerte de poder probar, por cortesía del Corte Inglés, la nueva envasadora al vacío Food Saver V2860-I. Lo cierto es que nunca antes había visto funcionar ninguna envasadora de este tipo, y la verdad es que me ha sorprendido gratamente y le he encontrado múltiples aplicaciones para la cocina. Ya os había explicado en su momento, la que era nuestra compañera Marta Miranda, en qué consistía el proceso del envasado al vacío, por lo que yo hoy os voy a hablar de mi experiencia personal con la Food Saver.
Antes de recibirla me imagina un electrodoméstico excesivamente grande, con poca utilidad para tener en casa y sobre todo para buscarle un hueco en la despensa. En cuanto lo pude ver fuera de su caja la primera impresión fue que no era tan aparatoso como contaba. Con unas medidas de cuarenta centímetros de largo por treinta y dos centímetros de ancho, nos ofrece la posibilidad de almacenarlo de forma horizontal y vertical, facilitando mucho el poder encontrarle un sitio en nuestros armarios de la cocina, teniendo en cuenta que como por regla general no va a ser usado todos los días, lo normal es que no lo tengamos a la vista. Este ya me pareció un punto a favor, vayamos ahora con su funcionamiento.
Funcionamiento
La envasadora Food Saver venía acompañada de unos rollos de plástico de cinco metros y medio de longitud, así como unas bolsas de un tamaño mediano, similar a las de los congelados. El que se pueda usar en ella un rollo me ha gustado, pues facilita el envasado y el ahorro de plástico, ya que se puede adaptar al tamaño de nuestros alimentos envasando pequeñas porciones sin la preocupación del exceso de bolsa que después habría que cortar, con el consiguiente gasto de dinero.
El uso de la envasadora me pareció sencillísimo. Si utilizamos el rollo, comenzaremos midiendo el tamaño de lo que queremos envasar y utilizando la función de sellado prepararemos la base de nuestra bolsa. Después, simplemente colocamos en ella el alimento que queramos envasar y seleccionamos la potencia de envasado y el grado de líquido del producto interior. Todo esto se realiza con unos simples botones que de forma intuitiva, gracias a unos dibujos, ya nos indican dicha intensidad.
Tras unos segundos de extracción del oxigeno, el alimento queda perfectamente envasado, con una calidad de vacío que me ha parecido prácticamente al de las envasadoras usadas a nivel comercial, a pesar de que aconsejan en el caso de que queramos hacer extracción en más de treinta bolsas de forma seguida, descansar unos minutos para que la máquina prosiga con su funcionamiento de forma óptima. Lo que me ha parecido un número de envasados continuos muy correcto para ser una envasadora doméstica.
El envasado al vacío con la Food Saver nos permite que los alimentos que vayan a ser congelados estén perfectamente sellados y no sufran las típicas quemaduras por frío muy frecuentes con las bolsas sencillas de congelado, que suelen pincharse. Además, ahorramos espacio en nuestro congelador ya que al ir sin aire el alimento ocupa mucho menos volumen. También podemos cocinar y envasar al vacío para posteriormente congelar, teniendo así siempre un plato listo para cualquier día o imprevisto, e incluso dividido en raciones.
Accesorios
En refrigeración podemos conservar los alimentos tales como quesos, embutidos, frutas y verduras e incluso el café, con todo su frescura y sin que se mezclen olores en nuestra nevera durante cinco veces más tiempo que con otro tipo de envases. E incluso acompañando a la envasadora Food Saver, viene un bote multiuso al que se le puede hacer el vacío para almacenar galletas, harinas, cereales y otros alimentos crujientes, por lo que también es útil a nivel de nuestra despensa.
Como accesorio de la envasadora también podemos encontrar un complemento que me ha llamado la atención, el marinador Food Saver, que permite en doce minutos marinar carnes, pescados y verduras de forma rápida, pues al hacerse el vacío éste abre el poro del alimento haciendo que el marinado actúe más rápidamente, sin tener que esperar tantas horas como es lo habitual. Así como también nos ofrecen el tapón Food Saver, adaptable a la mayoría de las botellas y que permite un mayor tiempo de conservación de líquidos tales como vino, aceite y licores. Ambos complementos serían para comprar aparte.
Otros usos
Pero la envasadora Food Saver no solo es útil a nivel de la preparación de alimentos ya que también serviría para otros usos domésticos que nos pueden facilitar el día a día. Algunos de ellos, por poner un ejemplo, serían la protección de documentos importantes que tengamos en casa, como contratos, partidas de nacimiento y demás. También nos serviría para mantener secas algunas de nuestras cosas cuando nos encontremos fuera de casa. Teléfonos móviles, brújulas o mapas estarán protegidos en la playa y el campo y no se mojarán. O incluso el envasado al vacío de productos de higiene personal como cremas o champús, cuando los tengamos que llevar en una maleta, evitando fugas inesperadas.
En resumen, la envasadora Food Saver me ha parecido un producto muy recomendable para tener en el hogar, tanto por su tamaño, su funcionamiento sencillo, así como por sus resultados finales. Con un precio aproximado de unos 169 euros, quizá os pueda parecer excesivo para un electrodoméstico que no se va a usar todos los días, pero creo importante en el caso de decidiros a comprar una envasadora que debéis elegir un producto de calidad, pues los resultados de vacío no son iguales en todas, siendo este un factor importante a nivel de seguridad alimentaria.
Muy indicada sobre todo si os gusta comprar en grandes cantidades y aprovechar los alimentos cuando están en temporada y a buen precio o como es mi caso, al vivir en una zona rural, el poder conservar productos caseros como embutidos y carnes, así como vegetales cosechados de mi propia huerta.
Más información | Food Saver
En Directo al Paladar | Bobble, botella de agua con filtro. La probamos
En Directo al Paladar | Hemos probado la batidora Oster reversible