Los Sistemas Pasivos de Seguridad son artículos que llevan integrándose desde hace bastante tiempo en campos como el deporte o la automoción. Que es donde más los conocemos. Productos como el airbag, son capaces de protegernos sin que nosotros los notemos.
Pues bien, en nuestra cocina también los tenemos, y es que aunque la mayoría de nosotros nos preocupamos mucho porque las condiciones de nuestra cocina sean las adecuadas para no sufrir contaminación de los alimentos muchas veces necesitamos ayuda.
Los tenemos ahí, pero no los vemos, son equipos de última generación que se han creado para que sin notarlos podamos obtener todos sus beneficios.
En Consumer han hecho una lista de los SPS (Sistemas Pasivos de Seguridad) que podemos encontrar ahora mismo en la mayoría de nuestras cocinas y cuyas cualidades probablemente no conocemos, entre ellos::
Materiales y revestimientos que tienen tratamientos bacteriostáticos que impiden que las bacterias se multipliquen
Algunas neveras y pequeños electrodomésticos tienen protección bacteriana, evitando la proliferación de bacterias en el interior
Herramientas, interruptores, tablas,... y otros productos que tienen tratamientos previos para reducir el peligro de contaminación
Algunas casas ya cuentan con sensores de infrarrojos, con los que se puede abrir un grifo sin tocar la llave
Secadores por corrientes de aire que evitan que utilicemos trapos que suelen acumular suciedad
Dispensadores automáticos de agua y jabón
Estos sistemas hacen que se disminuya el riesgo de contaminación alimentaria, aunque por si solos no son capaces de evitarlo. Aunque tengamos una cocina con las máximas prestaciones higiénicas unos malos hábitos de manipulación o una mala limpieza puede supone riesgo.
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