El aro de montaje empezó a utilizarse en las grandes cocinas para conseguir una mejora en la presentación de los platos. Actualmente, muchos de nosotros, cocineros aficionados, ya lo hemos adquirido. Y es que es un utensilio muy sencillo a la vez que práctico si lo que deseas es presentar de forma atractiva un plato.
Los aros para emplatar se utilizaban principalmente en pastelerías, pero con la revolución gastronómica y el estilismo a la hora de comer, se ha llevado este utensilio a cualquier tipo de plato.
Su función es la de delimitar los alimentos seleccionados, ya sea una ensalada, un arroz o la presentación de un plato formado a capas, en un área del plato. Antes de servir, este aro se retira, proporcionando una expresión geométrica difícil de conseguir si no fuera por este utensilio.
Antes de adquirir el aro de montaje, utilizábamos un vaso de natillas cortándole la base, el resultado era parecido, pero sin duda, este utensilio nos lo hace más fácil, además de que hay varias medidas para utilizar con diferentes recetas y presentaciones.
Si no lo encuentras en tu tienda habitual, puedes comprarlo on-line. Pruébalo, aunque lo que está bien cocinado y hecho con cariño está siempre bueno, los ojos también tienen su función a la hora de comer.
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