Probamos la Weber Genesis II, la barbacoa Wifi más potente que nos avisa al móvil cuando la carne está en su punto

Si disponemos de espacio suficiente al aire libre como un gran jardín o un buen patio interior, la Weber Genesis II EX-335 GBS es una de las barbacoas más potentes del mercado con la que deleitar a nuestros invitados.

Esta enorme barbacoa dispone además de cocción inteligente para, con ayuda de la conectividad WiFi y nuestro smartphone, lograr siempre el punto perfecto de la carne sin tener que estar alerta junto a la parrilla al tiempo que una zona específica para un marcado que nada tiene que envidiar a una barbacoa de carbón.

Una gran barbacoa con zona especial para el marcado de la carne

Del catálogo de barbacoas domésticas, la Weber Genesis II EX-335 GBS es el modelo más potente y completo del prestigioso fabricante americano. Su precio, casi de 1.900 euros, también lo es, pero a cambio nos llevamos una parrilla con materiales de primera y muy bien construida.

En realidad la Weber Genesis II EX-335 GBS nos la tenemos que construir nosotros. Su gran tamaño y peso (más de 80 kg) hace que venga desmontada de la tienda.

Pero no hay por qué asustarse. En poco más de una hora, con algo de ayuda y el guiado paso a paso en 3D con el uso de la aplicación BILT (o las instrucciones clásicas en papel que vienen incluidas), ya tenemos nuestra flamante barbacoa lista para usar y mover fácilmente con ayuda de sus cuatro ruedas giratorias con sistema de bloqueo rápido.

Eso sí, al ser un modelo de gas (butano o propano), hay que comprobar que la instalación realizada es segura antes de ponernos manos a la carne.

Por cierto, dado que contamos con un armario cerrado bajo la parrilla principal y que viene muy bien para posicionar el sistema de recogida de grasas o almacenar pequeños utensilios, la bombona de propano o butano queda en el exterior, algo que acaba por desentonar algo en el conjunto visual de la flamante barbacoa, en la que predomina el acabado en acero inoxidable o la tapa de aluminio vitrificada y que como accesorio incluye una luz LED.

La Weber Genesis II ofrece tres quemadores principales de 11.4 KW cada uno (con controles individuales e iluminados y encendido electrónico Infinity Ignition) además de un secundario (3.52 KW) situado en una de las dos mesas laterales de acero inoxidable y que puede servirnos para un cocinado más clásico en sartén o para tener caliente alguna salsa o preparación secundaria.

Pero hay todavía un cuarto quemador (identificado con un mando en rojo), situado entre dos de los principales, con rendimiento de 2.6 KW y destinado a reforzar la llamada Sear Zone. Con ella, el calor generado en esa zona derecha de la parrilla se concentra y permite temperaturas de cocinado más altas e intensas al tiempo que conseguir un marcado típico de las parrillas.

En total contamos con un área de cocción principal de 68x48 cm, destacando especialmente la rejilla redonda de cocción de hierro colado vitrificado Gourmet BBQ System (justo sobre la Sear Zone) y parrilla GBS que facilita el citado marcado de la carne.

Además es una pieza que podemos retirar directamente para colocar en su lugar otros accesorios de venta por separado para cocinar pizzas, postres ...

Conectividad Wifi para un cocinado preciso y desatendido

El toque tecnológico en esta Weber Genesis II lo aporta la inclusión de serie del sistema de cocción inteligente Weber Connect, basado en un módulo inalámbrico que se conecta vía Wifi o Bluetooth a nuestro smartphone.

Esta conexión tiene un fin principal: recibir información de la temperatura general de la parrilla así como de los alimentos sondeados. Aquí hay que indicar que pese a las generosas dimensiones de la barbacoa y su precio, el módulo Weber Connect solo admite dos sondas.

El proceso de cocinado con esta barbacoa conectada no puede ser más sencillo, algo que agradecerán aquellos consumidores que son más novatos o torpes con la comida cocinada a la parrilla.

En la aplicación de Weber podemos escoger una receta en concreto y seguir las instrucciones paso a paso o seleccionar una determinada pieza y, dependiendo del resultado final (tomando en consideración el grosor de la pieza y tipo de carne), la aplicación nos va marcando la temperatura a alcanzar por la parrilla antes de colocar la pieza, cuándo darle la vuelta y el momento exacto en que debemos sacarla de la parrilla.

La información del desarrollo del cocinado (en lo referente a tiempos y pasos) se gestiona desde la pantalla del teléfono, recibiendo avisos de cada momento en que debemos atender a la barbacoa.

Pero es una inmensa ayuda (y no tiene precio para mi) poder dejar desatendida la parrilla y asegurarnos que todo quedará como queremos. Que podamos estar charlando sin miedo a que se nos pase un entrecot o fastidiar una hermosa hamburguesa de buey que nuestro potencial ligue de la noche ha pedido poco hecha.

Ese punto de la carne se puede conseguir de manera precisa con las sondas (viene una de serie incluida en este modelo). Una vez colocadas en la pieza y escogida la temperatura que queremos que alcance su interior según el cocinado deseado, la sonda queda conectada al módulo inalámbrico y podemos tener la información de temperatura global de la parrilla y de cada sonda tanto en la pantalla de la barbacoa como en la aplicación. Y todo ello con avisos y notificaciones al teléfono.

Ese trabajo desatendido con la barbacoa de Weber gracias a su conectividad inalámbrica (Bluetooth y Wifi) no es completo. Weber todavía no ha podido replicar a un precio dentro del mercado un funcionamiento completamente desatendido y con control electrónico pleno que permita apagar o variar la potencia de los quemadores a distancia.

Sin carbón pero con la esencia de las barbacoas de verano al aire libre

Vivo en el sur. Y desde pequeño, primero con mi abuelo y posteriormente con mi padre, parte de la infancia la he pasado jugando alrededor de madera que muy habitualmente acababa siendo la base de una rutina de olores, humo y fuego: la barbacoa. O las brasas, que es como en mi casa murciana hemos denominado desde siempre a esa lumbre que, pasado el invierno, perdía su innata función de ser fuente de calor de la casa y se trasladaba al exterior para convertirse en el pilar principal de reuniones familiares y entre amigos en un entorno rural y muy distendido.

Trasladar esa experiencia a un jardín en la ciudad o un patio amplio suponía un reto para mi. Y generaba muchas dudas sobre el resultado final.

Pero la experiencia con la Weber Genesis II ha sido plenamente satisfactoria. No hemos podido conseguir un sabor a carbón pleno pero el resultado, según gustos, me ha parecido incluso mejor que el que conseguimos con una barbacoa no comercial debido básicamente al excelente control de tiempos y temperaturas que nos permite la barbacoa de Weber.

Para las pruebas más serias probamos con diferentes tipos de embutidos como longaniza y salchicha, delicadas costillas de cordero, hamburguesas de vacuno y algún que otro entrecot de buey de considerable grosor.

Para este tipo de cocción es de gran ayuda contar con tres quemadores principales regulables de manera individual, lo que nos permitió ofrecer a los invitados una cena al gusto de cada uno basada en hamburguesas con piezas finas cocinadas al punto y otras hamburguesas sondeadas y listas con diferentes puntos de cocción.

En todos los casos hay que destacar el marcado exterior, un interior jugoso y al punto perfecto así como cierto sabor ahumado por los jugos y grasa que caían sobre las barras “flavorizer” que protegen los quemadores y que vuelven a la pieza en forma de humo, sabores y llamas vivas.

El embutido, cordero o el entrecot fueron también éxito, destacando de nuevo por poder conseguir el punto perfecto en el interior, crujiente exterior y un cocinado regular en el interior, algo que, por ejemplo, con las piezas pequeñas de embutido o costillas, no es sencillo de conseguir en una barbacoa clásica.

En cuanto a la cocción indirecta, para lo que esta Genesis II está perfectamente preparada con su tapa de aluminio vitrificado, los resultados también han sido excelentes.

Probamos con un clásico pollo asado según la receta recomendada en la aplicación de Weber y una receta de paletilla de cordero que acompañamos con patatas panaderas. En ambos casos nos sorprendió la jugosidad de la carne, perfectamente cocinada en el interior, de manera muy regular y con el exterior crujiente como solo podemos conseguir con fuego directo.

Que sea desmontable es un acierto para la limpieza

La barbacoa de gas es todo alegría mientras hay comida por hacer y amigos cerca. Pero a la hora de la verdad, para el mantenimiento y la limpieza, la soledad es nuestra única compañera.

En el caso de la Weber Genesis II, que muchos de sus elementos sean desmontables de manera muy sencilla y rápida facilitan mucho este proceso.

Como hemos indicado, la grasa y restos del cocinado quedan recogidos bajo la barbacoa en una bandeja metálica que podemos retirar rápidamente para evitar olores. Y estando la parrilla todavía caliente, un cepillo de cerdas metálicas es nuestro mejor aliado para repasar la suciedad más visible y recogerla de nuevo en la bandeja.

Cuando tras varias parrilladas toca una limpieza más a fondo, tanto la parrilla como las protecciones y barras sobre los quemadores se retiran a mano y sin dificultad. Basta entonces recurrir a desengrasante y trabajo manual para repasar las superficies interiores y una pila o cubeta grande para limpiar a fondo los elementos que hemos retirado. Todo sea por una futura y satisfactoria nueva barbacoa con amigos y familiares.

Conclusión

En el mercado de las barbacoas de gama alta, Weber tiene un catálogo amplio donde escoger. La Weber Genesis II es su modelo más potente con sus tres estupendos quemadores y buen espacio lateral de trabajo.

Pero lo interesante de la Weber Genesis II queda del lado de su módulo inalámbrico integrado que redondea la experiencia de la barbacoa social con una combinación para mi clave: precisión y cocinado desatendido para convertirnos en el rey de las barbacoas. Georgie Dann es historia.

Algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de  ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por  las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única  del equipo de editores.

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