Con estos platos que vemos hoy, inspirados en las hojas de papel tamaño A4, cualquier día nos comemos el pollo sobre un taco de folios, al tiempo. O quizá acabemos estampando un sello sobre el plato y poniéndolo en la fotocopiadora.
No se puede decir que la idea no sea original y sencilla, y que el resultado no sea de lo más minimalista, pues esta vajilla es rectangular, lisa, blanca y sin adorno rematada solo con un pequeño borde para evitar derramamientos innecesarios. También parece fácil de apilar y almacenar, un punto a su favor.
En realidad no aporta mucho más a la ola de vajillas rectangulares y cuadradas que estamos viviendo desde que los platos decidieron dejar de ser redondos por decreto ley. Si queréis saber las medidas, no tenéis más que buscar en el corazón de la impresora uno de sus solícitos papelillos listos para la impresión. Está realizada en porcelana y es apta para el lavavajillas. La pregunta es, ¿y a los lados qué ponemos? ¿tenedor, cuchillo o lapiceros?
Vía | Señorita Puri Más información | Thigs of Colour En Directo al Paladar | Platos de pizarra negra En Directo al Paladar | La Cartuja de Sevilla, vajillas de lujo desde 1841