A veces me debato entre el placer que me proporciona la aparición de toda clase de utensilios, gadgets y chismes que nos facilitan la vida, y el miedo a que algunas de las tradiciones más interesantes que tenemos desaparezcan. Esas sensaciones son las que me transmiten inventos como este escanciador eléctrico, inventado como no, por un asturiano: Jesús Monteserín.
Funciona con una batería de litio con autonomía para 50 horas, incluye un soporte para el vaso, y por supuesto, el mecanismo que permite escanciar la sidra de manera automática. El invento está pensado para sidrerías en momentos en que hay excesivo trabajo, o para casa, en el caso de gente torpe como yo, que irremediablemente nos manchamos la camisa al intentar escanciar.
El nombre del artilugio es Escanciador Eléctrico "EOLO-INNOVA", y lo venden por 85 euros más gastos de envío. No sé si se podrá encontrar en las tiendas.
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