Deberíamos incluir legumbres en nuestra dieta durante todo el año, adaptando las recetas según la estación del año, pero lo cierto es que hay fechas en las que cocinarlas ya no depende tanto de nuestros gustos sino de las tradiciones culinarias, como ocurre con Semana Santa. Por eso hoy os traemos seis recetas con legumbres y otros tantos utensilios para cocinarlas correctamente.
Lo de poner las legumbres en remojo la víspera anterior todavía se hace en muchas cocinas, aunque habiendo tanta variedad de oferta en el supermercado con legumbres que vienen ya cocidas y siempre salen tiernas es una tentación muy grande, pues todos solemos ir mal de tiempo. Sea como sea, lo importante es que formen parte de nuestros menús diarios, así que vamos a aprovechar la ocasión para cocinarlas.
1. Garbanzos con espinacas
Ingredientes: Garbanzos cocidos 500 g, Espinaca congelada 400 g, Dientes de ajo 2, Pan de hogaza rebanada 1, Comino molido 5 g, Cilantro molido 5 g, Pimentón dulce 5 g, Pimienta blanca molida pizca, Salsa de tomate 60 g, Vinagre de manzana 30 g, Agua 100 ml, Aceite de oliva virgen extra 100 g y Sal.
Preparación: En una cazuela con un par de dedos de agua ponemos a cocer a fuego medio las espinacas congeladas durante unos 15 minutos o el tiempo necesario para que se descongelen. Tendremos cuidado con el agua para que no se consuma, pues no queremos que se nos agarren a la cazuela. Una vez listas, las escurrimos bien de agua y las picamos con un cuchillo afilado. En una sartén calentamos el aceite y freímos los dientes de ajo previamente pelados. Cuando comiencen a dorarse los retiramos y los colocamos en el vaso de una batidora de mano. En el mismo aceite freímos la rebanada de pan hasta dorar. La escurrimos y la añadimos al vaso de la batidora junto con el comino, el cilantro, el pimentón, la pimienta blanca, la salsa de tomate y un pellizco de sal. Añadimos también al vaso el vinagre, el agua y la mitad del aceite. Trituramos bien y reservamos. En una cazuela o sartén grande vertemos el aceite que nos ha sobrado de freír el ajo y el pan, lo calentamos y añadimos las espinacas picadas. Salteamos durante un par de minutos antes de agregar la majada que tenemos reservada y cocemos dos minutos más, removiendo para que se mezclen los sabores. Por último añadimos los garbanzos cocidos y salteamos durante cinco minutos. Probamos de sal y rectificamos si fuera necesario antes de servir.
Enlace | Garbanzos con espinacas
Para recuperar los sabores de antaño, nada como usar los materiales que usaban nuestras abuelas. Esta cazuela de barro es ideal para conseguirlo. Cuesta 16,50 euros, tiene capacidad para cinco litros, es adecuada para su uso en hornos, hornallas eléctricas y a gas, microondas, cocinas AGA y parrillas y apta para lavavajillas.
2. Crema de garbanzos con puerro y setas
Ingredientes: Puerro limpio y cortado en rodajas 80 g, Cebolla limpia y troceada 70 g, Dientes de ajo pelado 1, Aceite de oliva virgen extra 30 g, Champiñones o setas shiitake frescas limpios y troceados 180 g, Sal al gusto, Vino blanco 60 g, Garbanzos cocidos (en conserva), aclarados y escurridos 200 g, Caldo de verduras 500 g, Pimienta negra molida al gusto, Cayena molida al gusto, Pimentón dulce media cucharadita, Nata líquida para cocinar 120 g, Mantequilla 30 g.
Preparación: Si usamos el Thermomix, ponemos en el vaso el puerro, la cebolla, el ajo y el aceite y troceamos 2 seg/vel 5, después sofreímos 10 min/120º/vel 1. Añadimos las setas o champiñones y rehogamos 5 min/120º/vel 1. Incorporamos el vino y programamos 1 min/Varoma/vel 1 sin poner el cubilete, para favorecer la evaporación. Agregamos los garbanzos, el caldo, la pimienta, la cayena y el pimentón y programamos 10 min/100º/vel 1. Añadimos la nata y la mantequilla y trituramos 1 min/vel 10. Servimos. Si no usamos el Thermomix, calentamos el aceite en una cazuela y sofreímos el puerro, la cebolla y el ajo. Añadimos las setas o champiñones y rehogamos hasta que esté todo hecho. Incorporamos el vino y dejamos que llegue a ebullición. Agregamos los garbanzos, el caldo, la pimienta, la cayena y el pimentón y dejamos cocer unos 15 minutos. Por último, añadimos la nata y la mantequilla, trituramos y servimos.
Enlace | Crema de garbanzos con puerro y setas
Las legumbres no suelen gustar a todo el mundo, pero es indiscutible que tienen que formar parte de nuestra dieta, por eso lo mejor es buscar algún subterfugio que nos permita comerlas sin sufrir demasiado. ¿Qué tal convirtiéndolas en una deliciosa crema o puré? Para ello necesitaremos una buena batidora de mano, como esta que os proponemos de Amazon por 23,99 euros y 400W. Aunque si lo que buscáis es potencia, esta otra de Kenwood llega a los 800W y adjunta un montón de complementos.
3. Alubias al horno con salsa de tomate, cuscús y queso feta
Ingredientes: Alubias cocidas en conserva blancas 400 g, Cuscús cocido 80 g, Cebolla dulce (mitad) 1, Diente de ajo 1, Laurel 1, Tomate troceado natural 600 g, Orégano seco 2 g, Tomillo seco 2 g, Vino tinto 80 ml, Queso feta 100 g, Perejil fresco un manojo, Limón 1, Pimienta negra molida, Sal, Aceite de oliva virgen extra.
Preparación: Debemos tener ya las alubias cocidas en su punto, enjuagadas y escurridas, en su caso, y el cuscús también cocinado. Si usamos tomate natural podemos ir pelándolo tras escaldarlo en agua hirviendo. Se puede usar en conserva, troceado o entero, si es lo que tenemos en la despensa. Picar la cebolla y el diente de ajo. Precalentar el horno a 200ºC y preparar una fuente alta de tamaño mediano, ovalada, redonda o rectangular, lo que más nos guste. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y calentar la cebolla con el diente de ajo. Añadir una pizca de sal y dejar que se pochen unos 10 minutos, a fuego medio. Agregar el tomate, la hoja de laurel, el orégano y el tomillo. Remover bien y regar con el vino blanco. Salpimentar ligeramente y dejar que reduzca a fuego bajo unos 10-15 minutos. Retirar el laurel y agregar las alubias, remover con suavidad y echar también el cusús. Cocinar el conjunto suavemente un par de minutos y llevar a la fuente preparada. Distribuir por encima el queso feta desmenuzado, salpimentar y regar con un hilo de aceite de oliva. Hornear durante unos 25-30 minutos. Preparar un aliño batiendo el perejil picado groseramente con la ralladura y zumo del limón, un poco de sal y unas 4-5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Se puede triturar con una batidora para hacer una crema, o usar tal cual. Añadir a las alubias recién horneadas.
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Si solemos ir mal de tiempo, pero no queremos renunciar a cocer nuestras propias legumbres, la solución puede estar en una olla rápida, con la que ahorraremos esos minutos tan escasos que tenemos. Os proponemos un modelo de BRA que hemos visto en Amazon por 59,68 euros, apta para todo tipo de cocinas y con capacidad para 9 litros.
4. Potaje de vigilia
Ingredientes: Puerro 1, Tomate 2, Cebolla 1, Pimiento verde italiano 1, Bacalao 300 g, Huevos 2, Garbanzos 300 g, Espinaca fresca un manojo.
Preparación: Cocer los huevos en agua abundante durante 10 a 12 minutos. Pelar y reservar. Cortar las tajadas de bacalao o si queréis hacerlo con bacalao fresco, recordad que aún es temporada del bacalao skrei. Para esta receta yo prefiero cortar tiras alargadas y finas del lomo del bacalao para repartirlas mejor. Cortar las espinacas en trozos pequeños. Hacer un sofrito con cebolla y pimiento verde. Añadir un puerro picado y dejar pochar durante diez minutos. Incorporar el tomate y el caldo de pescado. Triturar el sofrito con la batidora y dejarlo fino, retornándolo a la cacerola. Cuando vuelva a hervir, agregamos las espinacas y el bacalao, dejando que todo hierva durante unos cinco minutos. Incorporamos los garbanzos cocidos y dejamos que cuezan durante un minuto. Si usáis garbanzos secos, tendréis que dejarlos en remojo una noche y cocerlos dos horas a fuego lento o 18 minutos en olla rápida. Después se usan tal como acabamos de indicar. Apagamos el fuego, agitamos la cacerola agarrándola por las asas y recolocamos el contenido. Colocamos los huevos duros cortados en cuartos sobre el resto de ingredientes y llevamos a la mesa en la misma cacerola en la que se ha cocinado, sirviendo allí a los comensales.
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Este escurridor con aire retro me ha gustado muchísimo y es ideal para escurrir las legumbres una vez las hayamos cocido o para enjuagar las que compremos ya cocidas antes de incorporarlas a la receta. Es de acero inoxidable y cuesta 12,90 euros en Amazon. Igualmente, estos botes de cristal con tapa enroscable, me parecen ideales para guardar nuestras legumbres y conseguir un bonito efecto decorativo en nuestra cocina. El conjunto de ocho cuesta 48,60 euros.
5. Cocido madrileño
Ingredientes: Garbanzos 300 g, Morcillo 400 g, Tocino 200 g, Hueso de rodilla de ternera 2, Huesos de espinazo de cerdo salado 3, Hueso de caña con tuétano 3, Chorizo fresco 3, Fideos cabellín o gruesos 150 g, Gallina 150 g, Patatas 3, Zanahoria 2.
Preparación: La noche anterior pondremos a remojo unos buenos garbanzos castellanos en la víspera del cocido. Truco: Además le pondremos un puñado de sal gorda para que al día siguiente no se encallen en la cocción. Empezaremos por poner a cocer, partiendo de agua fría, las carnes, la punta de jamón y los huesos indicados. Clave: Durante todo el cocido, de principio a fin, retiraremos la espuma que se vaya formando con una espumadera. Asimismo iremos incorporando agua según se vaya evaporando para que nuestro cocido no se quede seco. El fuego del cocido lo tendremos de una forma continua a media potencia. Cuando el agua empiece a hervir, añadimos los garbanzos, previamente escurridos y lavados. Desde que el agua vuelva a hervir, tardarán en estar tiernos entre dos y tres horas, hecho a fuego lento o bien unos 20 minutos en caso de hacerlo en olla rápida. Recomendación: meted los garbanzos en una malla para poder sacarlos con facilidad al finalizar la cocción y así poder servir el cocido en los tres vuelcos tradicionales. En un puchero aparte, ponemos a cocer el repollo, y en otra cacerola, cocemos chorizos y morcillas, para que no llenen de grasa nuestro caldo. Cuando el cocido esté prácticamente hecho, incorporamos las patatas y las zanahorias peladas en el puchero del cocido madrileño. Al finalizar el proceso, sacamos las carnes y las servimos en una fuente a la que incorporamos chorizos y morcillas. Rehogamos el repollo y lo ponemos en una fuente con los garbanzos, las patatas y las zanahorias. Para hacer la sopa, colamos el caldo y añadimos los fideos cuando el caldo empiece a hervir, siendo necesarios dos o tres minutos para los fideos finos tipo cabellín.
Enlace | Cocido madrileño
Nada más incómodo a la hora de preparar el cocido y servirlo, que los garbanzos se hayan desperdigado por toda la receta, por eso lo mejor es usar una malla especial de cocción con la que conseguiremos que nuestras legumbres no se mezclen con el resto de ingredientes. Es de Amazon y cuesta 11,77 euros el conjunto de tres. Tenéis también esta otra opción en silicona de Lékué, cuesta 12,50 euros y puede usarse con el lavavajillas.
6. Fesols de Santa Pau con butifarra y setas
Ingredientes: 300 g de fesols de Santa Pau, 2-3 butifarras al gusto, setas variadas, perejil, sal y pimienta
Preparación: Para hacer este plato, dejamos las alubias o fesols de Santa Pau en remojo la víspera y a la mañana siguiente nos ponemos a cocerlos con agua suficiente para cubrirlos, dejando que se cuezan lentamente durante una hora y media. Transcurrido ese tiempo, probamos el punto y añadimos la sal, dejando que se enfríen dentro del caldo de cocción para que queden perfectos. Por otro lado, pelamos las butifarras y las cocinamos a la plancha, aplastándolas con un tenedor de vez en cuando para que salga toda la carne y se vaya desmenuzando. Doramos bien por todas partes y cuando la carne está lista, añadimos las setas, salteándolas hasta que estén en su punto. En esta época he usado setas en conserva pero imaginaros el resultado dentro de un par de meses cuando encontremos** boletus, níscalos y otras setas** con las que alegrar aún más este plato. Una vez tenemos todo salteado al punto, incorporamos los fesols de Santa Pau escurridos a la sartén y salteamos el conjunto. Espolvoreamos con un poco de perejil picado y unas vueltas del molinillo de pimienta negra y llevamos a la mesa. Si queremos podemos añadir un poco del caldo de la cocción pero esta receta tradicionalmente se toma sin caldo.
Enlace | Fesols de Santa Pau con butifarra y setas
No todas las recetas de legumbres necesitan una sartén para saltearlas, pero para preparar esta que os propongo os hará falta disponer de una buena sartén antiadherente que os permita preparar la receta cómodamente. ¿Qué os parece esta de la marca Tefal de 24 cm? La encontraréis en Amazon por 27,10 euros, es compatible con todas las cocinas (inducción, gas, placa eléctrica y vitrocerámica) y dispone de un punto central que ayuda al control de la temperatura, peus cambia de color cuando la sartén alcanza 180ºC.
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