Molinillo y cafetera para un café retro

No me considero una persona especialmente “cafetera”, con un café con leche para desayunar tengo dosis suficiente de cafeína para todo el día. Aunque tengo que confesar que cuando encontré en la red este molinillo y esta cafetera tan “chics”, me dije a mí misma que tal vez me convendría variar un poco mis costumbres y tomar más de un café al día. Como veis, cualquier excusa es válida para mí.

Aunque son de dos casas diferentes, el diseño retro de ambos utensilios permite pensar que forman parte de una misma colección. La cafetera me recuerda a una antigua que de niña había visto en casa de mi abuela. Y el molinillo es exacto a uno que conserva mi madre expuesto en la cocina como si fuera un elemento decorativo, salvo que el suyo no es de cristal sino de latón, con un cajón de madera para recoger el café ya molido.

Si alguna ventaja tiene moler el café justo antes de hacerlo, es que tanto el aroma que desprende como su sabor son más intensos, y eso, para un auténtico enamorado del café, es ya en sí misma una razón más que convincente. Además, si tenéis niños en casa os aseguro que no hará falta buscar voluntarios para darle a la manivela, por propia experiencia sé que es una actividad de lo más atractiva para un niño.

En cuanto a la cafetera, la hay de dos tamaños, de ocho y de tres tazas, según nuestras necesidades. Un dato curioso sobre este diseño es que fue inventado por un químico americano en los años cuarenta y forma parte, además, de las colecciones permanentes del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Según dicen, el sistema de filtrado de este modelo de cafetera permite saborear el café con todo su sabor, pues elimina cualquier componente amargo de este ingrediente.

Espero que os hayan gustado estos dos utensilios que os presento. Es cierto que, con el ritmo actual de vida que llevamos todos, a veces nos atrae más la rapidez que nos pueda ofrecer un utensilio más que otras cualidades, pero a veces no está de más hacer un parón e intentar disfrutar con calma del encanto de, por ejemplo, herramientas de cocina tan especiales como este dúo de molinillo y cafetera.

Vía | Neëst Boutique
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