La repostería es un mundo aparte dentro de la gastronomía, y, dentro de ella, la decoración con fondant parece para los no iniciados un privilegio reservado solo para unos pocos, porque los resultados que se consiguen son de una perfección tal que parece casi inalcanzable. ¿No te atreves con el fondant? Con estos 9 gadgets será coser y cantar.
Empieza por lo más básico para poco a poco ir complicando tus elaboraciones. Trabajar el fondant no es fácil, pero si sigues unas pocas reglas pronto dominarás esta técnica y podrás lucirte delante de tus familiares y amigos. Vamos a enseñarte todo lo que necesitas para conseguirlo ¡vamos con ello!
El fondant es un material muy maleable, como si fuera plastilina, tiene la elasticidad justa y es muy resistente, por eso es fácil darle forma si se trabaja con las herramientas adecuadas. Si adquirimos el fondant (ya tendremos tiempo de experimentar por nosotros mismos e intentar hacerlo en casa, pero ahora estamos aprendiendo) lo primero que tendremos que hacer es estirarlo hasta que alcance el grueso necesario.
Para realizar esta tarea, necesitaréis un rodillo para fondant como el que yo os propongo, de Amazon y que cuesta 2,53 euros. Es muy práctico, pues cuenta con unos anillos guía, con lo que se puede conseguir fácilmente el mismo grosor en toda la pasta de azúcar. Mide 23 cm x 25 mm. Mirad también este rodillo para relieves y dibujos con el que conseguiréis unos acabados preciosos.
El fondant se pega fácilmente, por eso es necesario que se trabaje con cuidado y usemos la cantidad necesaria de maizena para conseguirlo. Dónde lo vayamos a trabajar es también importante, pues según el material de esta superficie conseguiremos buenos resultados con mayor o menor facilidad.
Lo más sencillo es hacerse con un tapete de silicona antiadherente, que se limpia muy fácilmente y podremos reutilizar las veces que deseemos, como este de Amazon que cuesta 11.95 euros y tiene unas prácticas medidas de 20x26 cm.
A menos que adquieras el fondant de varios colores, necesitarás un kit de colorantes para poder resalzar los detalles de lo que vayas a preparar. Los colorantes tienen que ser en gel, porque los líquidos modifican la textura del fondant y no van a valer, estropearemos todo el trabajo. Vale la pena gastar un poco más y adquirir los correctos.
Como el potencial de los colorantes en gel es muy elevado lo mejor es que vayáis añadiéndolo poco a poco con un bastoncillo hasta conseguir la intensidad que deseéis. En Amazon podéis conseguir kits con preciosos colores por 20,50 euros. Para un efecto más especial, usad un colorante brillante o con un efecto especial, recordad que siempre con moderación, hay que ir aprendiendo poco a poco y lo mejor es dejar estos detalles para un retoque final.
Para que nuestro trabajo quede perfecto, es decir, el fondant bien liso y sin cámaras o burbujas de aire entre él y el bizcocho, es necesario que os hagáis con un alisador de fondant, como este de Amazon por 5,49 euros. Probadlos, son geniales para unificar todo el fondant que recubre el pastel.
Muy útiles os resultará también disponer de un juego de estecas, unas herramientas muy útiles con las que podréis dar forma, cortar, ahuecar, rebajar y moldear vuestros diseños. En Amazon por 7,99 euros.
La decoracion del fondant es fundamental para conseguir un diseño original y precioso. Lo mejor es disponer de un juego de cortadores de fondant variado, si además los cortadores cuentan con expulsor su manejo será mucho más sencillo. En Amazon he visto un juego cortadores de fondant con formas muy variadas (flores, hojas, mariposa, estrella, etc) por solo 10,99 euros.
Por último, para conseguir que las piezas de decoración se mantengan unidas a la tarta, os hará falta un pegamento alimentario que tendréis que aplicar con un pincel y con cuidado de que no manche el resto del fondant. En Amazon lo veréis por 7,98 euros.
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