Tras mucho dudarlo, no por su precio, sino por el desorden que tenemos ya en el cajón, hemos comprado las pinzas para hacer albóndigas o buñuelos. Aunque parezca una tontería, se nota en la rapidez y en el resultado final del plato la ayuda de este utensilio.
Nos gusta elaborar nuestras albóndigas con las manos, pero en ocasiones, si tienes invitados y quieres que reconozcan tu labor, ya que los exigentes también miran la presentación del plato, con estas pinzas conseguimos unas albóndigas perfectas.
Lo mismo sucede con los buñuelos, puedes darles un toque diferente (incluso llamarlos de otra manera), pues los buñuelos, ya sabemos cómo son y lo ricos que están con todas sus deformidades.
Total, que no lo utilizaremos siempre, pero por su precio, nos permitimos el lujo de desordenar un poco más el cajón de los utensilios.
Lo puedes encontrar en Club Cocina por menos de 5 euros.
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