En casa somos más de queso que el ratoncito Pérez. Y tenemos una raclette con plancha y bandejitas en la casa del pueblo para hacer cenas rápidas en verano y disfrutar de este magnífico plato de queso suizo. Pero, esta nueva versión, al estilo suizo, tiene sus ventajas. Os las contamos.
Hace unos años en un viaje de trabajo, en Luxemburgo, acudimos a un restaurante de estilo suizo, y allí descubrí la raclette típica de las montañas, que me fascinó. Pero cuando volví a España, y miré opciones eran muy caras, y ocupaban mucho. Así que lo olvidé hasta que descubrí esta versión de Cecotec que vuelve a convertir en un producto low cost una pieza de lujo. La gran diferencia con las raclette de las bandejitas es que tienes que poner un gran trozo de queso e ir sacando el queso derretido poco a poco.
Desembalaje de la raclette
Para empezar estéticamente es bonita: en material negro mate y muy elegante. Hay que montarla, pero desde que Ikea nos conquistó, estamos hechos a esto y es un minucia. Tardamos cosa de 2 minutos y viene con una llave allen para enroscar los tornillos. Se ve moderna y es fácil de usar. Eso sí, es eléctrica y necesitas buscar un sitio en el comedor de fácil acceso para no quemarte y con enchufe cerca.
A disfrutar del queso
Una vez montada. Solo hay que poner el queso en la base de abajo y lo que queramos tostar en la parte de arriba. Casi lo más difícil es encontrar el queso adecuado. En Mercadona y en la mayoría de los supermercados de barrio encuentras queso para raclette ya partido en paquetes. Si quieres un buen trozo de queso especial hay que ir a grandes superficies o lugares especializados y pedir que te lo corten en un solo taco. Mejor con corteza.
La raclette de Cecotec es muy segura. Tiene una resistencia que está protegida. El calor se transmite hacia arriba y hacia abajo. El calor se siente en la bandeja del queso y en la plancha de abajo y en de arriba, pero el resto de la máquina no quema. Se puede tocar sin miedo. La bandeja de queso se sube o se baja para acercar a la resistencia según el tiempo que queremos que tarde o el tamaño del trozo del queso.
La bandeja de queso se mueve cada vez que se ve que el queso está fundido gracias a unos manillares de madera. Así se puede empujar y deslizar el queso derretido sobre el pan, en un plato, sobre una hamburguesa de lujo...
En pocos minutos tras encender la raclette ya vemos como la parte superior del queso está fundido. La potencia es alta. En la parte de arriba hemos puesto empanada de morcilla para calentar y hay que darse prisa en sacarla de ahí o se quema. Movemos la pequeña placa de metal y nos servimos el queso con comodidad. La gran ventaja de este tipo de raclette es la forma en la que se va repartiendo el queso. Y que cuándo acabas, el resto del queso se enfría y se guarda.
Además, esta concretamente queda muy wow en la mesa. Es bonita y llama la atención. Y es una buena idea para los entrantes y para cocinar menos en Navidad para los que no saben, no quieren, o prefieren dedicar su tiempo a segundos y postres elaborados. Sobre todo este año que no vamos a ser tantos en la mesa. En casa la hemos probado y va a ser una de las sorpresas de la noche.
Cecotec Raclette Cheese&Grill 6000 Black. Potencia 600W, Función Grill, Acabado Acero INOX, Termostato Regulable, 2 espátulas de Madera, Parrilla Superior Antiadherente
En Suiza este tipo de queso se suele tomar con patatas cocidas, nosotros lo adoramos en tostadas de pan y hay quien lo disfruta a tope sobre una hamburguesa de gran calidad.
La puedes encontrar en Amazon por 43,99 euros y en Cecotec por 39,90 euros.
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