Como sabéis, durante esta madrugada al lunes tendrá lugar la ceremonia de los Oscars de este año. Quedarse despierto hasta las dos de la madrugada no es apto para todos, pero por si os estáis planteando quedaros a ver la gala nos hemos propuesto ir abriendo boca con siete recetas de películas que seguramente habréis visto, aunque no os hayáis decidido nunca a prepararlas.
En Directo al Paladar os lo ponemos fácil, pues hemos preparado las siete recetas escogidas y además os aconsejamos cuáles son los gadgets de cocina que os harán falta para hacerlas. Si sois unos forofos del séptimo arte y también de la gastronomía nos encantará que nos respondáis a la siguiente pregunta: ¿cuáles son vuestras recetas de película preferidas?
1. Kramer contra kramer: tostadas francesas
Una de las mejores escenas gastronómicas que nos ha dejado el cine es la que protagoniza Ted Kramer (Dustin Hoffmann) cuando tras ser abandonado por su mujer Joanna Kramer (Meryl Streep), le prepara a su hijo tostadas francesas para desayunar. Si nunca las habéis probado, esta es una forma deliciosa (y calórica) de empezar el día de una forma especial.
Para preparar esta receta tendréis que haceros con una sartén que vaya bien para freír las tostadas. En Amazon podéis encontrar muchos modelos que os irán bien, como esta sartén antiadherente de Tefal de 24 cm de diámetro y que cuesta 28,03 euros. Para preparar unas tostadas un poco menos calóricas, también podéis usar una sandwichera que podéis encontrar por solo 23,20 euros.
Ingredientes: 2 o 3 rebanadas gruesas de pan duro pero con miga, 2 huevos, 1 vaso de leche, 4 cucharadas de azúcar, mantequilla y una pizca de canela (o esencia de vainilla).
Preparación: Para hacer tostadas francesas lo primero que vamos a necesitar es un pan adecuado. En realidad vale cualquier que esté un poco duro (2 o 3 días, sin pasarse), pero a mi me gusta usar el de hogaza, que tiene mucha miga y una corteza dura que luego está deliciosa. Cortamos el pan en rebanadas más o menos gruesas (3-4 centímetros) y reservamos. En una fuente batimos los huevos e incorporamos la leche, el azúcar y la canela. Batimos bien y vertemos en una bandeja honda, donde colocaremos las rebanadas de pan para que se empapen bien de la mezcla, dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que hayan absorbido todo el líquido. Por último, en una sartén grande, derretimos un poco de mantequilla y freímos las rebanadas por ambos lados. Si vemos que nos quedamos sin mantequilla, podemos ir añadiendo un poco a cada nueva rebanada. No uséis un fuego demasiado fuerte o se quemará la mantequilla, y no queremos eso. Una vez fritas, dejamos que las tostadas reposen un poco en un plato con papel de cocina, para retirar el exceso de aceite, luego espolvoreamos un poco de azúcar y canela y ya podemos disfrutar de estas deliciosas tostadas francesas, porque tibias están realmente espectaculares.
Enlace | Tostadas francesas
2. Tomates verdes fritos: tomates verdes fritos
Para preparar esta receta, que parece que tiene sus orígenes en la cocina judía, no es necesario usar tomates de una variedad especial, con cualquiera podéis hacerla, siempre que sean tomates que no estén maduros sino totalmente verdes. Eso sí, cerrad la puerta de la cocina y abrid el extractor si no queréis que el aroma impregne toda vuestra casa.
Os aconsejo haceros con una freidora eléctrica que os permitirá ahorrar en aceite y con la que podéis controlar la temperatura en todo momento. La que os propongo es de Amazon y vale 29,99 euros, además no os ocupará demasiado espacio, algo importante y a tener en cuenta. Si la opción de freidora eléctrica no os convence, un cestillo puede que os gusté más y os ayudará a dejar bien escurridos de aceite los tomates a medida que los vayáis friendo.
Ingredientes: Tomates de la variedad miltomate, pan rallado, harina de trigo, harina de maíz, 125 ml de leche, 125 g de yogur, lechuga, cebolla, bacon, mayonesa y tabasco.
Preparación: empezamos lavando y cortando los tomates en finas rodajas, desechando la parte superior e inferior. Los salamos y los dejamos reposar sobre papel de cocina para absorber el exceso de humedad. Mientras se secan, podemos preparar la ensalada que servirá de base para los tomates verdes fritos, compuesta de lechuga iceberg, cebolla tierna y bacon, aunque también se pueden servir simplemente acompañados de un poco de mayonesa con unas gotas de tabasco. Ahora llega el momento de rebozar los tomates. Disponemos la leche y el yogur en un cuenco (mezclando bien), la harina de trigo y de maíz en otro (mezcladas a partes iguales) y el pan rallado en un tercer cuenco. Luego seguimos el proceso habitual para cada rodaja de tomate: remojar, enharinar, remojar, empanar. Por último, freímos en abundante aceite de oliva --aunque imagino que en la receta original usa aceite de vegetal o de cacahuete-- y dejamos que se escurra el aceite sobrante en un cuenco con papel de cocina antes de servir sobre el lecho de ensalada.
Enlace | Tomates verdes fritos
3. Criadas y señoras: pastel de chocolate
¿Hay algo más delicioso para terminar una comida que un pastel de chocolate? Recubridlo con una ganache también de chocolate y habréis conquistado a vuestros comensales de por vida. Para que salga perfecto es indispensable cocerlo en un molde antiadherente y de buena calidad. Empezamos por proponeros un molde de cremallera de 22 cm y por tan solo 5,55 euros.
Para darle una forma más especial, ¿qué os parece este de silicona en forma de aro? En Amazon solo cuesta 4,23 euros y tiene 23 cm de diámetro. O este otro modelo, con forma de flor y también de silicona por 2,75 euros. Aunque también podéis darle forma de plum cake con este molde rectangular, algo más caro que los de silicona, vale 12,48 euros.
Ingredientes: Clara de huevo 4, Chocolate negro troceado 150 g, Mantequilla troceada 100 g, Yemas de huevo 4, Azúcar 130 g, Almendras granuladas 130 g, Levadura química 2 cucharaditas, Nata líquida para montar (35% materia grasa) 150 g, Chocolate negro troceado (para la cobertura) 150 g, Mantequilla (para la cobertura) 40 g.
Preparación: Para hacer el bizcocho con Thermomix, colocamos la mariposa en las cuchillas, ponemos en el vaso las claras y las montamos 2 min/vel 3,5. Retiramos la mariposa de las cuchillas, vertemos las claras montadas en un bol y las reservamos. Ponemos en el vaso el chocolate y la mantequilla. Trituramos 10 seg/vel 7. Después fundimos 2 min/50ºC/vel 2. Retiramos a un bol y reservamos. Ponemos la mariposa en las cuchillas y en el vaso vertemos las yemas y el azúcar y batimos 3 min/50ºC/vel 3, después batimos 3 min/vel 3. Añadimos el chocolate fundido, las almendras granuladas y la levadura y mezclamos 10 seg/vel 2. Incorporamos las clara montadas y mezclamos 15 seg/vel 2. Retiramos la mariposa, terminamos de mezclar con la espátula y vertemos en un molde de cremallera de 20 cm de diámetro que previamente habremos engrasado. Si preparamos el bizcocho sin Thermomix, batimos las claras a punto de nieve con ayuda de unas varillas, y las reservamos. En un cazo ponemos el chocolate y la mantequilla y los fundimos al baño María. Batimos las yemas con el azúcar y añadimos el chocolate fundido, las almendras y la levadura. Añadimos las claras y lo mezclamos todo con ayuda de una espátula y realizando movimientos envolventes, para que no se baje la mezcla. La vertemos en un molde de cremallera de 20 cm que previamente habremos engrasado. En ambas preparaciones, horneamos el bizcocho 30 minutos a horno precalentado a 180ºC. Mientras, lavar el vaso. Cuando esté cocido, retirar del horno y dejar templar 15 minutos. Desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar bien, como una hora. Para hacer la cobertura con Thermomix, ponemos la nata en el vaso y programamos 2 minutos y 30 seg/100ºC/vel 1. Añadimos el chocolate y la mantequilla y mezclamos 20 seg/vel 3. Retiramos el vaso de la máquina y lo dejamos templar 15 minutos. Para hacer la cobertura sin Thermomix, ponemos la nata en un cazo a fuego bajo y la dejamos calentar sin que llegue a hervir. Bajamos el cazo del fuego y añadimos el chocolate y la mantequilla. Removemos para que se integren y dejamos templar 15 minutos. Colocamos el bizcocho sobre una rejilla y debajo una bandeja. Vertemos la cobertura sobre el bizcocho, espolvoreamos con las bolitas de chocolate, colocamos el pastel sobre una bandeja y lo reservamos en la nevera durante 30 minutos antes de servir.
Enlace | Pastel de chocolate
4. Blade Runner: noodles
Si todavia no habéis visto Blade Runner ya estáis tardando, se trata de una película futurista que es todo un clásico dentro del cine. Igualmente estáis tardando si aún no os habéis animado a preparar noodles en casa, pues se trata de uno de los mejores platos de la cocina asiática. Con un wock como este de hierro fundido de Amazon conseguiréis los mejores resultados. Lo encontraréis en Amazon por 36,95 euros.
Ingredientes: 160 g de noodles, 8 langostinos, 1 pimiento verde, 6 espárragos verdes, 1 zanahoria, salsa de soja oscura, agua, sal, 1 varita de lemmon grass, rábanos.
Preparación: Comenzamos picando el lemmon grass en trocitos, la zanahoria y el pimiento en juliana no demasiado fina y los espárragos en secciones de unos 3 cm. Ponemos la sartén o el wok al fuego sin aceite y esperamos a que se caliente bien. Añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra y si tenemos, unas gotas de aceite de sésamo. Salteamos las verduras durante un par de minutos dando movimientos al wok o a la sartén hasta que se queden al dente. Luego las remataremos con la soja. Ponemos a cocer los noodles en agua caliente con sal durante el tiempo indicado en el envase y añadimos a las verduras una cucharada de soja oscura y medio vaso de agua, removiendo con rapidez. Incorporamos los noodles escurridos al wok, salteándolos con las verduras. Picamos los rábanos en rodajas finas y pelamos los langostinos, aprovechando para darles un corte longitudinal y retirarles el intestino. Además así se harán con una bonita forma. Los incorporamos al wok, salteamos el conjunto y servimos muy caliente.
Enlace | Noodles con langostinos y verduras a la soja
5. Come reza ama: pizza napolitana
El secreto de una pizza reside en la masa, y os aseguro que si seguís los consejos que os damos a continuación lograréis una masa que no tendrá nada que envidiar a las de la mismísima Italia. Por supuesto contar con los instrumentos necesarios también es importante y os ayudarán a lograr los mejores resultados.
El molde es un elemento imprescindible, este de Amazon es de acero antiadherente y cuesta 3,40 euros. Y porque la presentación también es importante, mirad este juego de tabla y cortador de pizza me ha encantado. El precio es de 17,82 euros y lo encontraréis en Amazon también.
Ingredientes: Harina de fuerza (tipo 00 y fuerza W 400) 415 g, Sal 8 g, Agua 270 g, Levadura seca de panadería 14 g, Azúcar 5 g, Aceite de oliva virgen extra 25 g, Semolina para espolvorear
Preparación: Comenzaremos mezclando en un bol mediano con una cuchara de madera la harina y la sal. Por otra parte en otro recipiente combinamos la levadura y el azúcar con el agua, que deberá estar a unos 18 grados centígrados, removiendo para que se hidrate. Añadimos la parte líquida al bol con la harina y la sal. Usando una cuchara de madera removemos para mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa lisa. Le añadimos el aceite y seguimos mezclando. Una vez incorporado, pasamos la masa a una mesa enharinada o al bol de un robot amasador con gancho. Si amasamos a mano, vamos aplastando y estirando la masa con la base de la mano derecha, doblando la masa por la mitad y presionando de nuevo con la base de las dos manos. Repetiremos el proceso de forma continuada durante cinco minutos. Durante el trabajo vamos espolvoreando de vez en cuando un poco de harina o semolina la mesa de trabajo y en las manos, para que no se pegue mucho, pero siempre en pequeñas cantidades para no endurecer mucho la masa. Para que quede muy elástica tenemos que proceder al refinado de la masa. Para refinarla aplastaremos y retorceremos la masa, girándola y dándole forma alargada sobre la mesa. Unimos los extremos y amasamos con los puños hasta fusionar el conjunto. Repetimos el proceso de amasado y estirado durante 5-10 minutos. Si amasamos en un robot con gancho, echaremos la masa al bol de la amasadora y amasaremos durante siete u ocho minutos a velocidad media, hasta que veamos uniforme la bola de masa y esta se despegue de las paredes del bol. Una vez preparada la masa, nos untamos las manos con aceite y formamos una bola que ponemos en un tuper con tapa y dejamos fermentar durante tres horas a temperatura ambiente. Una vez que pase el tiempo y ya la masa fermentada, pasamos a la mesa enharinada y aplastamos la masa con los puños suavemente para eliminar el exceso de gas formado en el interior. Cortamos tres porciones de unos 230 g cada una y formamos tres bolas, que dejaremos reposar 10 minutos para que destense la masa y nos permita estirarla. Cuando pase el tiempo vamos dándole forma a cada pizza, estirando con la mano doblada las bolas de masa formando un círculo de unos 30 centímetros de diámetro y si os atrevéis girándola en el aire y dándole forma poco a poco. También podemos estirar la masa con un rodillo sobre la mesa, hasta que quede fina, máximo unos 3-4 mm. de grosor, dependiendo del resultado final que busquemos. Si nos gustan pizzas muy finas y crujientes, dejaremos reposar la masa en una bandeja de horno espolvoreada de semolina durante 10 minutos, cubrimos con los ingredientes deseados como tomate en rodajas o triturado, mozzarella, anchoas o aceitunas, regamos con un hilo de aceite de oliva virgen y horneamos a horno muy fuerte, sobre 250 grados, unos 10 minutos o hasta que quede crujiente y dorada. Si queremos una pizza de masa más gruesa y esponjosa, dejaremos fermentar de nuevo el disco de masa durante 35-40 minutos, hasta que suba lo suficiente. Cubrimos con los ingredientes y horneamos a 220º unos 20 minutos.
Enlace | Pizza napolitana
6. Deliciosa Martha: ñoquis
Si os gustan los ñoquis es casi imprescindible que probéis a hacerlos vosotros mismos, el resultado siempre es mucho mejor de los que podéis comprar en un establecimiento. Para darles su característica forma estriada podéis usar un tenedor, pero si queréis ser verdaderos profesionales, haceros con una tabla estriada de madera que solo cuesta 7,24 euros en Amazon. Aunque también hay ralladores especiales para hacerlos, escoged la opción que os guste más.
Ingredientes: Ñoquis 500 g, Cebolleta 1, Dientes de ajo pequeño o medio 1, Tomate troceado natural 400 g, Mozarella fresca 125 g, Queso Parmesano 30 g, Albahaca, Pimienta negra molida, Aceite de oliva virgen extra, Sal.
Preparación: Poner a calentar una olla con abundante agua salada. Cuando esté hirviendo, añadir los gnocchi y remover ligeramente para que no se peguen al fondo. Dejar que hierva el agua y escurrir rápidamente, con suavidad, cuando los gnocchi suban a la superficie. Precalentar el horno a 200ºC. Picar la cebolleta y el diente de ajo. Calentar un poco de aceite de oliva en el fondo de una cazuela y pochar la cebolleta con una pizca de sal unos minutos. Añadir el diente de ajo, remover bien e incorporar el tomate con sus jugos. Añadir una pizca de pimienta negra, sal y albahaca al gusto. Dejar que reduzca el líquido unos 10 minutos a fuego suave. Incorporar los gnocchi, remover y añadir la mitad de la mozzarella cortada en cubos pequeños. Mezclar bien. Llevar a una fuente apta para el horno, repartiendo homogéneamente todos los ingredientes, y cubrir con el parmesano rallado. Trocear el resto de la mozzarella y repartirla por encima. Añadir un golpe de pimienta y hornear con el gratinador unos 5-10 minutos.
Enlace | Gnocchi o ñoquis alla sorrentina
7. Ratatouille: ratatouille
Si os apetece emular el plato estrella de esta deliciosa película de dibujos animados, lo mejor es que os hagáis con una mandolina de corte bien afilado que os permitirá cortar las verduras del mismo grosor. La que os propongo es de Amazon, en acero inoxidable y cuesta 43,64 euros, aunque siempre hay opciones más asequibles, como esta otra por 18,90 euros o incluso esta por 7,99 euros.
Ingredientes: Berenjena 500 g, Calabacín 375 g, Aceite de oliva virgen extra 125 ml, Cebolla 2, Pimiento rojo 1, Diente de ajo 5, Tomate 750 g, Perejil fresco picado al gusto, Tomillo fresco al gusto, Albahaca al gusto, Sal y pimienta al gusto
Preparación: Comenzar cortando la berenjena en rodajas o trozos pequeños y ponerla en un cuenco con sal para que “sude” y pierda el amargor, durante media hora. Mientras ir picando el resto de las hortalizas. La cebolla en tiras finas, los pimientos en trozos y el calabacín en rodajas y después en cuartos, si estas son muy grandes. En una cacerola de fondo grueso echar tres cucharadas de aceite y sofreír la cebolla lentamente durante cinco minutos, hasta que esté blanda. Añadir los pimientos y tres dientes de ajo enteras, bajar un poco el fuego y dejar que las verduras se hagan durante otros siete minutos. Salpimentar. Pasar a una bandeja y reservar. Echar otras dos cucharadas de aceite y añadir la berenjena cocinándola durante seis o siete minutos por cada lado si está cortada en rodajas. Cuando esté cocinada añadir a la bandeja con la cebolla y los pimientos. Volver a echar aceite en la cacerola y cocinar el calabacín durante cinco minutos, retirar a la bandeja con el resto de vegetales. En la cacerola echar el aceite que nos queda y sofreír los tomates pelados y cortados en cubos sin las semillas, añadir las finas hierbas que teníamos reservadas así como los dientes de ajo que nos quedaban. Cocinarlos bien e ir aplastándolos con un cucharón hasta que queden como una salsa. Añadir las hortalizas que teníamos reservadas y darles unas vueltas cuidadosamente con la salsa de tomate. Cocinar todo junto a fuego medio y tapado durante diez minutos, cuando pase el tiempo destapar la cacerola y bajar el fuego dejándolo otros veinte minutos más.
Enlace | Ratatouille
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