Un smoothie es un batido espeso y saludables que resulta muy fácil de preparar. Si quieres conseguir que, además, sea extra cremoso, te aconsejamos añadirle una bola de tu helado preferido. Degustado entre horas, te mantendrá lleno durante más tiempo y evitarás picar antes de la comida y si lo tomas como postre conseguirás un dulce delicioso del que no podrás prescindir.
Si todavía no has probado a realizar tus propias combinaciones de smoothies, vamos a enseñarte cómo puedes conseguir rápidamente una bebida deliciosa y llena de nutrientes. Las posibilidades son infinitas, por eso seguro que a partir de nuestras cinco propuestas vas a animarte con muchas otras mezclas con tus frutas y helados preferidos.
1. Smoothie de fruta congelada y helado de vainilla
Si quieres conseguir un batido super refrescante, no tienes más que congelar fruta fresca. Si se trata de fruta pequeña, como fresas, sólo tienes que colocarlas separadas (para que no se apelmacen) sobre una bandeja y llevarla al congelador, si es una fruta más grande, como un mango, mejor pélala y trocéala antes de congelarla.
El plátano es la fruta más adecuada para espesar, dar cremosidad y endulzar, pero casi cualquier otra fruta congelada funcionará igual de bien, especialmente las que tienen un alto contenido de fibra soluble y pectina. Prueba a combinar helado Carte D´Or de vainilla con mango, fresas, manzanas, arándanos, frambuesas, melocotones o kiwis ¡te encantarán!
2. Smoothie de yogur o requesón y helado de stracciatela
La grasa de la leche es un ingrediente ideal para conseguir un batido super cremoso. Como una de las particularidades que hace que el helado de stracciatela sea delicioso son los trocitos de chocolate, para no batirlos con el resto de ingredientes lo mejor es que batas el yogur o el requesón, agregues el helado y lo remuevas con una espátula.
Para no recargar de azúcar este smoothie, escoge un yogur bajo en azúcares o incluso que no lo lleve. Puedes aprovechar para escoger un sabor que vaya bien con la nata del helado Carte D´Or de stracciatela, como por ejemplo el coco o las fresas. Guárdalo en la nevera hasta el momento de servir, para que esté bien frío a la hora de degustarlo.
3. Smoothie de semillas de chía y sorbete de limón
La chía es una planta herbácea nativa del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua, con una de las mayores concentraciones conocidas de ácido graso alfa-linolénico omega 3. De ella se aprovechan sus semillas que, una vez mezcladas con agua o líquido, forman un gel espeso con muchas propiedades como la fibra.
Para realizar este original smoothie y obtener los mejores resultados, mezcla una cucharadita de chía con 3 cucharadas de agua y déjala reposar durante 5 minutos antes de añadir a su batido. Combinará bien con cualquier sabor de helado, pero nuestra propuesta es el sorbete Carte D´Or de limón pues el punto de dulzor de esta fruta es ideal para un resultado delicioso.
4. Smoothie de frutos secos y helado de brownie
¿A quién no le gusta el chocolate? Esta propuesta de batido es de las más tradicionales, por eso hemos introducido los frutos secos que combinan muy bien con el fruto del cacao y ayudarán a darle la cremosidad que deseamos.
Para que los frutos secos se vuelvan más suaves y queden más cremosos, lo mejor es remojarlos con antelación. De esta forma, además, tienen un beneficio adicional, porque al estar los frutos secos en remojo se deshacen las enzimas que impiden la absorción de nutrientes en el intestino.
Para preparar este smoothie sólo tenemos que escoger un fruto seco que nos guste, o una combinación de ellos (almendras, anacardos, nueces, nueces de macadamia, avellanas, etc) ponerlos en un recipiente, llenarlo con agua y dejarlos en remojo durante la noche. A la mañana siguiente, se enjuagan y ya se puede preparar nuestro batido con helado Carte D´Or de brownie.
5. Smoothie de leche condensada o evaporada y sorbete de limón
Esta es una de las mejores propuestas para hacer un batido apetitoso para combatir el calor. Hay que procurar que la leche condensada o evaporada esté lo más fría posible, por lo que habrá que refrigerarla con la suficiente antelación.
Para realizarlo, sólo tienes que mezclar en un bol un bote pequeño de leche condensada o evaporada con el zumo de unos dos limones, según su tamaño y de lo ácido que nos guste el batido, y 400 ml de leche fría. Removemos con unas varillas de mano y después con una batidora eléctrica a máxima velocidad, para que espese bien. Sólo nos queda mezclarlo con el sorbete Carte D´Or de limón.
