César Lanzarote es un hotel exclusivo, donde se cuida mucho la gastronomía, que ha asesorado Juanjo López, de La Tasquita de Enfrente
Todo en Lanzarote gira en torno a la obra de César Manrique. El autor de las obras arquitectónicas más emblemáticas de la isla es, además, el ideólogo de su modelo turístico: el responsable último de que, por ejemplo, se restringiera la construcción de edificios de pisos altos y se protegiera, mediante leyes, la arquitectura tradicional, en blanco y verde.
Aunque Manrique falleció hace ya más de 30 años en un accidente de tráfico, su firma sigue presente, incluso, en nuevos proyectos turísticos. Es el caso del recientemente inaugurado hotel César Lanzarote, que se ubica en la que fuera residencia de su padre, Gumersindo Manrique.
Situado entre los volcanes del Parque Nacional de Timanfaya y la costa sur de la isla, la finca familiar fue durante muchos años una escuela, rodeada de fincas agrícolas. Fincas que los actuales propietarios, el grupo hotelero Numa, están recuperando para abastecer al hotel de productos locales.
En primer lugar, se han puesto en funcionamiento los viejos viñedos de uva malvasía de la finca, con los que se fabrica ya un excelente vino blanco, con una producción inicial de 1.200 botellas, que solo puede probarse solo en el hotel. En los próximos años empezarán a producir su propio aceite de oliva y ya están en marcha diferentes huertos. El restaurante se abastece ya casi en su totalidad de producción local, gracias a una colaboración con la cercana Finca Machina, que se encarga, además, de gestionar las tierras del hotel.
Toda una declaración de intenciones en torno al producto, que se refuerza gracias al asesoramiento de Juanjo López, chef de La Tasquita de Enfrente (Madrid), que se ha encargado de diseñar un menú donde se mezclan sus planteamientos minimalistas con todo lo que la isla tiene que ofrecer en materia gastronómica.
Un recorrido por la gastronomía conejera
César Lanzarote es un hotel exclusivo, con solo 20 habitaciones dobles, que cuestan, como mínimo, 440 euros la noche (con un brutal desayuno, eso sí). Pero el restaurante está abierto a todos los públicos y permite disfrutar de su entorno y gastronomía de primera a unos precios aptos para muchos más bolsillos, con dos menús degustación, corto y largo, de 70 y 95 euros respectivamente.
El jefe de cocina, Zeben Ferrara, organiza los menús en función de los productos disponibles cada día. Los mariscos y pescados, fiel a la filosofía de Juanjo López, se presentan con una mínima intervención: la justa para resaltar todo su sabor.
Es el caso de la gamba de La Santa, uno de los mayores tesoros gastronómicos de Lanzarote, que se pesca con nasas a enorme profundidad, que se presenta acevichada, solo con sal, limón y pimienta. El exquisito crustáceo protagoniza también la versión de la famosa ensaladilla de La Tasquita de Enfrente, que en César Lanzarote se elabora añadiendo al huevo y la patata el fumé de las cabezas de la gamba. Brutal.
Tampoco hay que hacer gran cosa con el cherne del Río Norte –el estrecho que separa Lanzarote de la Graciosa– o el calamar sahariano, excelentes productos que basta con cocinar a la plancha, en su punto, acompañados del tradicional mojo rojo canario.
Sorprende también la calidad de verduras como el aguacate, de la Finca Machina, que se sirve en dos pases de menú: en forma salada, tan solo con mojo verde y queso fresco local, y en el postre, en textura cremosa y acompañado de fresas. Buenísimo.
Una experiencia total
Juan López no solo ha asesorado la carta del restaurante, sino también el resto de la oferta gastronómica del hotel. Al margen de la carta del restaurante propiamente dicha, se pueden disfrutar de clásicos de hotel, como un fabuloso sándwich club, insuperable para cenar disfrutando de la terraza junto a uno de los fantásticos vinos de Lanzarote que ofrece la sumiller burgalesa Cristina Pardo –a partir de 35 euros la botella–.
Mención aparte requiere el desayuno, compuesto casi en su totalidad de productos locales: quesos, frutas, embutidos y excelentes panes, a los que hay que sumar los huevos hechos al momento de todas las clases. No es fácil encontrar hoteles con tanto nivel a la hora de hacer tortillas francesas, huevos revueltos o huevos Benedict. Si encima te los comes viendo el amanecer en uno de los rincones más especiales de las Islas Canarias, la experiencia es inigualable.
Qué pedir: los menús degustación son la mejor forma de probar la gastronomía de César Lanzarote sin que no se nos vaya de madre la cuenta (el precio es más elevado si pedimos los platos en carta). Hay opción de pedir muchos de los platos con caviar, algo que a nuestro juicio no merece la pena.
César Lanzarote
- Dónde: Cam. Barranco Por la Vegueta, 24. La Asomada. Lanzarote
- Horario: abre todos los días.
- Precio medio: 100€.
- Reservas: 928 877 676 y en su página web.
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