Cova Santa, el impresionante restaurante del grupo Amnesia en Ibiza

El Restaurante Cova Santa, en el pueblo ibicenco de Sant Josep de Sa Talaia, recibe su nombre de la cueva natural de más de 25 metros de profundidad, esculpida a lo largo de cientos de años por el agua de la montaña donde se ubica este establecimiento y que os aconsejo también visitar para completar la jornada.

Lo cierto es que desde que se llega a la entrada de este restaurante, situado en la pendiente de un monte, hasta que se sale de visitar la impresionante cueva, descubierta en el siglo XV y que se usa además como bodega natural, uno no deja de maravillarse por la belleza de este espectacular conjunto.

Por lo que nos explicaron, la toponimia del lugar está relacionada con una leyenda según la cual, cuando se avistaba la llegada de piratas a la isla, los habitantes de la zona guardaban la imagen de una virgen en esta cueva, para que no fuera profanada, y cuando el peligro había pasado y la iban a buscar, la imagen ya estaba en su lugar de siempre.

Leyendas aparte, cabe destacar la variedad de la carta, que abarca desde carne a marisco, la exquisitez de las materias primas y el buen trato del personal, que estuvieron pendientes de nosotros en todo momento. Como anécdota, nos hizo gracia que se alegraran de la visita de ibicencos, como dice el refrán "en casa de herrero, cuchillo de palo", no es la primera vez que me sorprende que los turistas conozcan mejor que nosotros lo que tenemos en la isla.

En cuanto al menú que degustamos, para dos personas, consistió en cuatro entrantes que compartimos y en una muestra de distintas carnes. Los entrantes fueron: ensalada de zanahorias con tomates y micro mezclum, steak tartar de solomillo de buey, pulpo gallego a la parrilla con patata asada y carabineros a la plancha.

Si os tuviera que recomendar uno de estos entrantes lo tendría difícil pues nos gustaron mucho todos. Empezamos con una ensalada muy sencilla pero deliciosa y cada plato que nos traían superaba un poco el anterior. El pulpo a la parrilla y los carabineros me parecieron extraordinarios y muy bien cocinados ambos, quizás de los cuatro me quedaría con estos dos.

Uno de los reclamos de este restaurante son sus carnes, que según nos explicaron son traídas de los Picos de Europa. Si sois carnívoros os aseguro que este es vuestro lugar pues son absolutamente fantásticas, y os lo dice una persona que suele decantarse por el pescado. Nosotros compartimos un secreto ibérico a la brasa, una hamburguesa Cova Santa y costilla de ternera gallega a la cruz, acompañados de un surtido de verduras a la plancha.

De nuevo, me cuesta decantarme por uno de los tres. Si acaso la costilla de ternera gallega a la cruz, que debido a la cocción a fuego mínimo durante ocho horas era una carne muy melosa, que se deshacía en la boca. La hamburguesa estaba un pelín cruda para mi gusto, así que acordaros de especificar el punto de cocción si os la pedís y os gusta más hecha.

Y para coronar nuestra cena, dos impresionantes postres: un cremoso de chocolate con sal maldon y aceite de oliva virgen y un coulant de chocolate relleno de dulce de leche y helado de vainilla thai. Notaréis que somos chocoadictos, pero en la carta hay más opciones con otros ingredientes a los que ya eché el ojo para la próxima vez.

En definitiva, el Restaurante Cova Santa es un establecimiento que os recomiendo si visitáis Ibiza, disfrutaréis de una cena exquisita en un entorno espectacular. Consultad en la página web que os indico al final de la entrada los días de espectáculo si queréis amenizar vuestra cena, la cantante que actuó la noche que fuimos nosotros contribuyó a que fuera una velada perfecta.