La comarca de la Ribeira Sacra, que comprende las riberas de los ríos Miños, Sil y Cabe, entre las provincias de Ourense y Lugo, es una de las más impresionantes regiones del interior de Galicia.
Famosa por sus vinos, donde reinas las uvas Mencía y Godello, la Ribeira Sacra es además el epicentro del románico gallego, con algunos de los mejores ejemplos de esta arquitectura, no solo de España, sino de toda Europa.
Las iglesias románicas que se conservan en la Ribeira Sacra pertenecían casi todas a antiguos monasterios benedictinos, que se abrieron en los siglos de auge de la Orden de San Benito en Galicia, entre los siglos XI y XII, y luego se conservaron como parroquias.
Entre las iglesias mejor conservadas destaca la del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Miño, no solo por su arquitectura, de estilo marcadamente compostelano, sino también por su entorno, ya que está, literalmente, en medio del bosque que rodea al embalse de Belesar.
Una fachada impresionante
El monasterio de Santo Estevo cuenta con una de las fachadas del románico mejor conservadas de toda la Ribeira Sacra. En concreto, su Pórtico de la Gloria es uno de los más impresionantes de Galicia, con permiso del de Santiago, no solo en formas, sino también en soluciones.
El edificio tiuvo que ser construido rebajando la ladera y construyendo una cripta que sostuviera el templo: se trata de una solución que se cree trajo a Galicia el maestro Mateo de la catedral de Santiago y que, sin duda, tuvo influencia en la construcción de la iglesia.
También es recomendable entretenerse en los capiteles, que se enriquecen con motivos vegetales, ejes perlados y puntos trepanados, llegados de Portomarín y que nos encontramos también en la vecina Iglesia de Pesqueiras.
Imágenes | Turismo Galicia
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