A lo largo de estos días los medios nos han arrollado con todo tipo de informaciones sobre desgracias ocurridas a consecuencia del huracán Katrina, que ha sumergido el 80% de Nueva Orleans bajo el agua y se ha llevado consigo la vida de bastantes personas.
Los daños materiales han sido impresionantes y ahora le ha tocado a la mayor potencia económica mundial sufrir lo que habitualmente ocurría en países subdesarrollados. La naturaleza no entiende de clases sociales, ni de dinero. Sin duda toda una desgracia de grandes dimensiones.
En Directo al paladar queremos fijarnos especialmente en los "daños gastronómicos". Nueva Orleans era uno de los principales centros culinarios de los EUA y reunia más de 500 restaurantes, además de ser la meca mundial del cocktail.
Algunos restaurantes importantes como el Bayona que tenía en su haber una cava con más de 8.000 botellas, lo perderá todo debido a que la mayor parte eran grandes vinos que inundados por agua y con unas temperaturas de 30 ºC, se echan a perder. En total se habla de un millón de botellas en todos los restaurantes.
Ahora todo esta destrozado y las perdidas son cuantiosas, por eso numerosos cocineros de reconocida fama, van a participar en una serie de eventos solidarios para recuperar lo que hasta hace un par de semanas era un paraíso culinario. Algunas bodegas ya han comenzado a destinar una parte de sus ventas a la causa.
Via | Mi punto