Desde que hice varios viajes a Italia hace unos pocos años, los restaurante italianos en Valencia dejaron de resultar interesantes para mi. Aunque la comida fuera rica, estaba a años luz de las sensaciones que experimenté comiendo la cocina de la “mamma” en un camping de la Toscana.
No obstante, de vez en cuando engaño a mis recuerdos para ir a comer algún restaurante italiano y, por una vez, en la Piazzeta, volví a reencontrarme con algo que se parecía a aquello por lo que mi paladar suspira desde que volví a cruzar los Alpes.
El local no es muy grande, pero es realmente luminoso, las mesas son amplias y está decorado de forma muy alegre, con madera y tonos rojos, sin demasiadas ostentaciones pero con estilo. Pero vayamos a lo importante: la comida.
Como viene siendo habitual, fuimos mi padre y yo a disfrutar de un menú del día económico pero que ofreciera algo diferente, y aunque no todos los platos fueron espectaculares, hubo uno que nos sorprendió a ambos.
De primero pedimos los dos platos que había en el menú, una ensalada caprese un poco triste, en la que el tomate no era especialmente bueno, la mozzarella escaseaba y las aceitunas negras brillaban por su ausencia. Por contra, el otro plato, un crocanti de salami, estaba realmente bueno, con una capa de queso fundido cubriendo el característico embutido italiano.
De segundo habíamos pedido sendas pizzas, ya que la oferta del menú del día no nos sedujo y existía esa opción por el mismo precio. Una clásica cuatro quesos mi padre y una pizza pepperoni servidor —iba a ser el día del salami—. Sin embargo, para mi fortuna, en la cocina hubo una confusión y me prepararon uno de los platos del menú, que resultó estar delicioso.
Para crear un poco de suspense, antes os diré que la pizza cuatro quesos, a pesar de no ser nada nuevo sobre el firmamento, estaba muy rica, con una masa fina y crujiente y una mezcla muy conseguida de quesos sobre ella. Tal vez le faltaba un poco de fuerza, pero eso va por gustos.
El plato que vino a sustituir a mi ausente pizza pepperoni fueron unos filetes de ternera a la milanesa, que por su nombre no animaban a nadie a pedirlos (de ahí mi elección de la pizza) pero que a la postre resultaron deliciosos.
Su delicia radicaba no sólo en el empanado, que estaba muy bien hecho, ni en la curiosa patata al horno con mantequilla que se erguía orgullosa sobre el plato, cual rascacielos sobre la ciudad, sino en una maravillosa salsa de pesto rojo que desafortunadamente no sale en la foto, pues cuando la hice no le presté la atención que después acaparó en mi paladar.
Para rematar la comida, aprovechando que estaba incluido en el menú, pedí el postre. Seducido como siempre por cualquier cosa que lleve queso, opté por una mousse de queso que, siendo sinceros, no me entusiasmó en exceso, quizás demasiado gelatinosa y poco esponjosa para mi gusto.
En cualquier caso, el restaurante la Piazzeta es un restaurante italiano con un punto diferente en Valencia, muy recomendable para aquellos que quieran huir de los estereotipos y disfrutar de un menú tan rico como económico.
Restaurante italiano La Piazzeta
C/Bernia 4
Valencia
Tel. 963 237 975
Precio: 10 euros por persona, primera bebida incluida.
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