Cuando un establecimiento está lleno a rebosar de clientes, hay que hacer cola para sentarse y no admite reserva, por alguna razón será ¿no os parece? Eso fue lo que nos ocurrió en La Republicana, una casa de comidas con un ambiente muy personal en Zaragoza que nos recomendaron en una visita a esta ciudad.
La propia fachada del establecimiento ya nos llamó la atención y cuando cruzamos la puerta de entrada la decoración y el ambiente, a caballo entre una tasca tradicional y un bistrot francés, nos cautivaron inmediatamente. A mí, que me encanta la fotografía, se me iba el dedo detrás del disparador de la cámara porque cualquier rinconcito me parecía digno de ser retratado.
Botellas, carteles, manteles a cuadros rojos, azules y blancos, una balanza antigua, una caja registradora de principios del siglo XX, bustos, fotografías, todo forma parte de este establecimiento y le proporciona encanto y personalidad. Hasta un piano de cola podemos encontrarnos, sin que desentone con el resto de la decoración.
La Republicana no es un restaurante, sino una casa de comidas, así rezan las pizarras que se encuentran a la entrada anunciando los menús y las tapas del día. El ambiente es bullicioso, pero sin ser ruidoso y desagradable. Y a pesar de que llegamos en hora punta y éramos un grupo de doce personas, no tuvimos que esperar mucho tiempo, pues el servicio es muy ágil y rápido.
Como mientras esperábamos en la barra vimos salir varios platos del menú del día que nos parecieron muy apetitosos, cuando estuvimos todos sentados ya casi sabíamos lo que íbamos a pedir. No esperéis encontrar platos de nombres complicados y con ingredientes extraños, aquí la carta está formada por recetas sencillas, pero deliciosas y elaboradas con ingredientes frescos y de la tierra.
El vino que escogimos fue el de la casa, cuya etiqueta es la ilustración ganadora de un concurso que organizó La Republicana hace poco. Las diez etiquetas finalistas decoran ahora el restaurante. Los primeros que escogimos fueron: ensalada ilustrada, migas con huevo y uva y crema de calabaza. La crema fue mi elección y estaba espectacular. Probé las migas, por primera vez, y también me gustaron mucho.
En cuanto a los segundos, nuestra elección recayó en una merluza a la gallega, costillas de ternasco con patatas fritas y bacalao a la cazuela. La merluza fue mi segundo plato y según me explicó la camarera la preparan igual que si fuera pulpo a la gallega, estaba tan buena que tomé nota para hacerla en casa, es una elaboración muy sencilla y con resultados sorprendentes.
Y llegamos al momento feliz de toda comida, los postres. Pedimos mousse de chocolate, arroz con leche y macedonia de frutas. Me comí dos arroces con leche, con eso ya os lo digo todo ¡estaba sublime! Fijaos en qué "fondo" tuve para mis fotos de los postres, mis amigas me ayudaron colocando la servilleta para que resaltaran más. No eran nada que no tomemos habitualmente pero eran exquisitos.
En definitiva, La Republicana, una casa de comidas en Zaragoza es un establecimiento para recomendar, su ambiente familiar y descomplicado, además de su original decoración, lo deliciosos que están sus platos y los buenos precios de la carta, lo hacen digno de ser visitado. Sin duda, volveremos a comer en él si volvemos a visitar esta bella ciudad aragonesa.
La Republicana
Calle Casto Méndez Núñez, 38 Zaragoza Email: info@larepublicana.es Teléfono: 976 396 509 Precio menú: 10,50€ o 15,50€
Más información |La Republicana En Directo al Paladar | Restaurante Cinco Villas en el Parador de Sos del Rey Católico En Directo al Paladar | Restaurante Laurus en la famosa Calle Laurel de Logroño