Mercados en Roma (I): Mercado de Testaccio

Tengo debilidad por los mercados.

Sí, no puedo evitarlo: viaje por donde viaje siempre tengo que visitarlos. Me parecen excelentes lugares para tomar el pulso a las ciudades, a sus gentes, a sus costumbres. O simplemente para pasear y proveerse de alimentos de temporada. Que no es poco. Dime como te alimentas y te diré quién eres, parece ser el lema.

Pues bien, una vez hecha la confesión, y por escrito, sólo me queda la opción de hacerles cómplices de mi delito en una serie de posts que comenzaremos por Roma: Mercados en Roma.

Y como no podía ser de otra manera, aquí tienen el mercado romano más auténtico: el mercado de Testaccio.

El mercado de Testaccio

El mercado de Testaccio se encuentra situado en pleno corazón del barrio de Testaccio, junto al Tiber, cerca del puente de Porta Portese. Testaccio fue antaño la puerta de entrada de mercancías de la Roma Imperial. Los barcos cargados de aceite de la Bética, de Libia o de la Galia, descargaban sus mercancías a orillas del río donde se vaciaban las ánforas de contenido y se rompían en pedazos para depositarlas ordenadamente en lo que hoy es el monte Testaccio. Nada menos que 26 millones de ánforas rotas forman hoy el citado monte.

Un barrio poco turístico, de edificios con comunidades de vecinos con portería y patio interior, de fachadas mal pintadas, de cables de antena colgando sin pudor y sin orden establecido; ropa tendida y “pizza al taglio” en cada esquina.

Y en este marco no podía faltar un mercado como los de antes. Asfalto viejo, fuentes en las esquinas, árboles centenarios que enredan entre las paredes, carteles viejos hechos a mano, ropa, utensilios de plástico, verduras, carne, pescado: ofertas miles…

Y también, por supuesto, buenas gentes, amables, serviciales, que no le hacen sentir a uno un turista sino un “ciudadano romano” más.

El nuevo mercado

Si desean ustedes visitarlo tal como está ahora, no duden en apresurarse. Un nuevo mercado, moderno, está ya proyectado unas calles más abajo en dirección al Tiber. Las obras ya están empezadas. Parece ser que al viejo mercado de Testaccio le queda poco de vida…

Aunque bien mirado, igual si tienen aún tiempo. El fin de obra estaba previsto, tal como reza el flamante cartel de obra, para agosto del 2008. Vamos bien. A la italiana. Hay tiempo.

Relájense.

Mas fotos | Mercado de Testaccio en Flickr
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