En mi viaje a Nueva York iba con la idea de ir a comer en alguno de los restaurantes de Mario Batali, un chef muy conocido y exitoso en los Estados Unidos, quien tiene varios restaurantes en New York y además tiene un programa de cocina en la cadena de TV Food Network.
Nos pareció lo más adecuado para ir con nuestro pequeñín eligir OTTO, una enoteca pizzeria de la cual había escuchado y leído opiniones contradictorias.
La comida nos gustó, sobretodo las aceitunas sicilianas que formaron parte de nuestro aperitivo y los linguinis con cavolo y speck (variedad italiana de jamón curado) que comió mi esposo. El servicio del lugar pudiera ser mejor pero lo que definitivamente vale la pena y que puede crear adicción es el gelato de aceite de oliva.
Pedimos de postre una Olive Oil Copetta, que consiste en helado de aceite de oliva, acompañado con kumquats (también conocidos como quinotos) confitados, rociado con aceite de oliva y un toque de sal marina. El helado de aceite de oliva resultó exquisito y si alguna vez van a Otto no pueden dejar de probarlo. El otro postre que pedimos fue el Affogato, una mezcla de café expreso, helado de vainilla y leche condesada que no estaba mal, pero que al lado de la copa de helado de aceite de oliva resultó completamente opacado.
Otto está ubicado en el No. 1 de la quinta avenida.
Otros helados que quería probar son los del il Laboratorio del Gelato, una pequeña heladería que queda en el Lower East side cerca de Katz deli, donde preparan más de 150 sabores distintos de helados y sorbetes, de la que había leído mucho en internet.
Al llegar confieso que me decepcionó un poco que sólo había una pequeña selección de sabores disponibles comparados con todos los que aparecen en su página y me había ilusionado con la idea de probar alguno de los poco comunes que aparecen en su web. Finalmente me comí un helado de ricotta y uno de pétalos de rosa, estaban riquísimos, sobretodo el de ricotta que resultó realmente delicioso, super suave y cremoso. Igual me quedé con la curiosidad de probar el helado de romero. Una buena excusa para volver.
Il Laboratorio del Gelato está ubicado en el No. 95 de Orchard Street.
Otras de las dulces tentaciones en mi viaje fueron las galletas de Levain Bakery, una pequeña pastelería del Upper West Side, deliciosas, crujientes, doraditas, inmensas y carísimas. Probamos la de chocolate chip con nueces y la de avena con pasas. Las compramos y nos las comimos entre los tres paseando por Central Park, como dirían los americanos yummy!!!
Levain Bakery está ubicada en el No. 167 West de 74th Street.
Para terminar están los brownies de Fat Witch un pequeño local ubicado en el Chelsea Market. Deliciosos, crujientes por fuera y muy suaves por dentro como deben ser los brownies. Además tienen distintos sabores, como caramelo, capuccino, chocolate blanco aunque yo opté por los tradicionales que estaban riquísimos.