Esta semana no he ido de tapeo por Madrid, falta de tiempo y otros compromisos me han tenido ocupado. Pero hace unos días vino un pequeño artículo en El País sobre una tienda de golosinas y casualmente pasé por allí cuando fui a recoger a mi mujer al trabajo. La tienda se llama Oomuombo, es una tienda de golosinas diferente.
Mi mujer es una gran apasionada de las chucherías, le encantan y podría competir con cualquier niño pequeño a la hora de saberse los nombres, las especialidades, los sabores, etc. Detrás de este complicado nombre, se esconde una tienda sueca de golosinas muy especial tanto por las variedades, como por los sabores como por el propio concepto de tienda.
La tienda es muy espaciosa, con luz blanca y unas simpáticas flores en la puerta, se aleja de los conceptos que teníamos de tiendas de chucherías.
El complicado nombre, Oomuombo, procede de los pigmeos. Según cuenta esta marca de golosinas, los pigmeos aman las chuches y así les bautizaron, y en su dialecto shi, esta palabreja significa colmena, lugar donde almacenan sus dulces.
Con un fuerte aroma a regaliz, puedes encontrar espumas, varias clases de gominolas (dulces, saladas, brillante), caramelos, chicles y patatas. Una de las cosas que más me gustó es que están etiquetados todos los productos, y sabes en todo momento qué te vas a comer, a qué sabe y si es una gelatina, un caramelo cocido o un toffee.
Aunque puedes encontrar gominolas con sabor a coca cola o fresa, no esperes las coca colas típicas o los chicles con forma de melón, ni siquiera las típicas nubes. Todo es mucho más sofisticado y además no contienen grasas transgénicas, con colorantes naturales y no están manipulados genéticamente.
Después de coger un poquito de esto, otro de aquello, probar las chocolatinas y los bombones de coco, llegó el momento de ir a pagar. Y sinceramente, me sorprendí gratamente. Me esperaba un precio bastante elevado o incluso desorbitado; pero fue muy razonable.
El único inconveniente que veo es que se dirigen a un público mayoritariamente adulto, de hecho en sus bolsas reza el slogan en inglés: dulces para niños grandes. Los niños no encontrarán sabores normales y creo que no les gustarán las gominolas saladas.
Pero algo bueno es que hacen cestas muy originales para regalar a compromisos, cumpleaños, etc. De hecho creo que en el próximo cumpleaños voy a regalar una cesta que emula a una planta llena de golosinas.
Oomuombo
Tienda de golosinas diferente
C/ Nuñez de balboa 28
Tlf.: 91 576 7294
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