Pasar el verano en Madrid puede ser muy duro, pero también podemos aprovechar que hay menos gente para hacer planes que, en otras épocas del año, conllevan atascos, problemas para aparcar y todo tipo de agobios.
Para refrescarse lo más inmediato es acudir a las piscinas municipales, pero no siempre tenemos una cerca y suelen estar bastante llenas. Hay alternativas. Y pueden ser mucho más gratificantes.
En la Comunidad de Madrid solo hay cinco zonas habilitadas para el baño en pantanos y ríos. Vamos, que no hay playa, pero tampoco muchas pozas. Uno de los sitios más populares es la playa Virgen de la Nueva, ubicada en el embalse de San Juan, pero hay otra piscina natural menos concurrida y casi más bonita: la que se forma en el río Tajo a su paso por Estremera.
Este río marca la frontera de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha –excepto en Aranjuez–, y cuenta solo con un área para bañistas en la Comunidad: Los Villares, más conocida como la Playa de Estremera.
Una visita a la Playa de Estremera
Situada en el extremo suerte de la Comunidad, la playa no tiene nada de especial si se compara con las zonas de baño que hay, por ejemplo, a lo largo de todo el río Duero, pero en Madrid es una rara avis, que bien merece una visita para salir del tórrido calor de la capital.
A diferencia de otros lugares, no suele estar demasiado masificada y, si se va pronto, se puede coger buenos sitios a la sombra de los árboles –o usar, si no, una sombrilla–.
Perfecta para hacer el dominguero como Dios manda, y disfrutar de una tortilla de patatas o unos filetes empanados, la playa es además perfecta para ir con perros, pues no tiene ninguna restricción al respecto.
La playa esta equipada, además, con aparcamiento, duchas, aseo merendero, parque infantil y hasta un kiosko, donde se puede tomar algo.
En DAP | La piscina natural más grande de España está en Madrid, a los pies de la sierra
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