En mayo de 2019, Raúl Catalán estaba buscando un restaurante para pedir comida a domicilio con unos amigos, pero había cambiado de plataforma de reparto y no lo encontraba: “Cada vez había más apps y para comparar era un poco caos”.
El siguiente paso para un informático con mentalidad emprendedora era obvio: ver si había ya una aplicación que comparara estos servicios. No la había en España, así que se lanzaron a hacerla. Y así nació Fidmi.
En la actualidad, estamos muy familiarizados con los servicios que comparan los datos que brindan otras aplicaciones o webs, pero su funcionamiento es bastante más complejo de lo que parece a simple vista.
“La dificultad es hacer el match entre los restaurantes”, explica Catalán a Directo al Paladar. “Cada compañía de reparto lo pone de una forma, a veces se añade la ciudad, el barrio o hay faltas de ortografía, es un poco caos. Y al agregarlo todo tiene que ser rápido”.
Una aplicación muy sencilla
En la actualidad, Fidmi es capaz de mostrar en tiempo real todos los restaurantes que reparten en una ubicación dada, y comparar los tiempos de llegada, comisiones de servicio y las posibles ofertas que se ofrecen en los cuatro grandes servicios de delivery: Just Eat, Glovo, Uber Eats y Deliveroo.
De momento, no se puede pedir a través de Fidmi, que, sencillamente, redirige al usuario a la página del restaurante en cada app. “Podrías usar su API para enviar los datos de pedido, pero no nos vamos a meter en eso de momento”, reconoce Catalán.
La aplicación muestra el tiempo y el coste de entrega y si se puede pedir para recoger a través de cada app.
La aplicación necesita todavía algunas mejoras, como por ejemplo mostrar las ofertas concretas que se ofrecen para cada restaurante. De momento, estás se pueden ver para algunos servicios, pero no para otros. Así, por ejemplo, sabemos que si pedimos en Deliveroo a Estilo Poke tenemos un 25% de descuento en un pedido mínimo de 30 euros, pero en lo que respecta a Uber Eats solo se indica que el restaurante tiene descuentos en artículos seleccionados, lo que nos obligará a meternos en la app para conocerlos.
Son pequeños detalles en los que sigue trabajando el equipo de esta startup –formada solo por Catalán, oriundo de Castellón, y Solène Coroller, francesa– que funciona ya en toda España, y partes de Francia y Ecuador.
Los fundadores de Fidmi, Raúl Catalán y Solène Coroller.
Definiendo el modelo de negocio
Fidmi está trabajando no solo por mejorar el comparador, sino también para ofrecer servicios adicionales a los restaurantes, trabajen o no con otras plataformas, lo que podría definir su futuro modelo de negocio.
“Al principio planteamos cobrar comisión a las plataformas, pero no se pueden permitir dar un porcentaje por pedido”, reconoce Catalán. “Estamos introduciendo restaurantes con repartidores propios aparte y estamos desarrollando una página de menú, para los restaurantes que no tienen tantos recursos, una página customizada. E ir evolucionando para que puedas terminar el pedido en nuestra app”.
La aplicación, además, trabaja por añadir empresas de reparto locales, más allá de las Big Four del delivery, que estén interesadas en aparecer en la plataforma.
Fidmi está disponible en Google Play y Apple Store.
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