En los últimos años el mundo de la prescripción de restaurantes ha dado un giro de 180º. Del todopoderoso crítico de periódico o revista, cuya opinión subjetiva podía dar al traste con cualquier negocio de la noche a la mañana, hemos pasado a un ecosistema de redes sociales y foros donde son los usuarios los que encumbran o condenan a un restaurante.
Aunque hoy en día hay cientos de opciones para elegir dónde ir a cenar un fin de semana –incluidas las recomendaciones de esta vuestra página amiga–, es fácil perderse entre tanta información.
Para David Martín y Alexandra Papadopoulos, una pareja de confesos gastrónomos que se conoció trabajando en Telefónica, elegir un restaurante se había convertido en una tarea cada vez más difícil.
“No encontrábamos una selección de restaurantes bien curados donde fuera fácil buscar”, explica Martín que, dada su experiencia en el desarrollo de aplicaciones, pensó que podía hacer algo mejor de lo que había.
“Se me ocurrió usar el paradigma de Tinder”, apunta. Y nació Velada.
La idea es muy sencilla: seleccionas una de las ciudades en las que está disponible el servicio –de momento Madrid, Barcelona, Málaga o Marbella–, unos criterios de búsqueda, y la aplicación te muestra restaurantes de forma aleatoria en forma de fichas, que puedes ir pasando como en la famosa aplicación de citas.
Estos restaurantes están seleccionados por el propio equipo de Velada y, además, por reconocidos críticos gastronómicos como Philippe Regol, que ha elegido sus restaurantes favoritos de Barcelona, o Carlos Mateos (Mr. Espeto), que ha hecho lo propio en Málaga y Marbella.
Una app unidireccional
En un mundo, el de las apps, donde la interacción con el usuario es casi obligatoria, Velada apuesta por un servicio unidireccional.
“El tema de los comentarios y las puntuaciones está prostituido”, asegura Martín. “Hay mucho fraude, tanto Google como TripAdvisor están eliminado muchísimos comentarios. Nosotros tenemos listas de restaurantes curadas por gente experta. Queremos facilitarle la vida a gente en el sector y, si entras en Velada, va a estar bueno: no va a haber sitios malos o con mal servicio”.
En las fichas se ofrece muy poca información más allá de los datos prácticos: unas pocas fotos y los platos más destacados. No hay nada parecido a una crítica gastronómica, que tendremos que buscar fuera si necesitamos más detalles.
Desde su estreno, en primavera de 2020, Velada ha acumulado más de 25.000 usuarios y va camino de sobrepasar el millón de swipes. “O lo que es lo mismo, los restaurantes de nuestra app se han visto más de 1 millón de veces”, explica Martín. “Velada se está consolidando como una de las apps de restaurantes más usada en España, a finales de este mes llegábamos al puesto 8º en la AppStore en la categoría de food&drink. Esto es una locura si tenemos en cuenta que el resto de apps que se encuentran en el top10 son multinacionales que invierten millones de euros en marketing”
De momento, el principal objetivo de la startup es incorporar más ciudades al servicio. Málaga y Marbella se estrenaron a principios de verano, tras Madrid y Barcelona, y sus fundadores apuestan por seguir con Valencia, País Vasco, las islas, Sevilla...
También quieren añadir un servicio de geolocalización que te diga que restaurantes de los recomendados se encuentran cerca tuyo o en una zona concreta, algo que enseguida se echa en falta dado lo acostumbrado que estamos al mismo. Pero es una función que sus creadores han querido incorporar tardíamente de forma consciente: “Nuestra intención con la app es el descubrimiento, es que vayas pasando y veas que [los restaurantes] tienen buena pinta”.
Nuestra experiencia
Hasta aquí todo lo que Velada tiene que ofrecernos pero ¿merece la pena bajarse la aplicación? Sí, aunque después de probar durante unas semanas Velada tenemos sensaciones encontradas.
La idea es buena, sin duda, y puede servir para conocer sitios nuevos o que no recordabas que querías visitar. Para mi el gran fallo es, precisamente, el empeño de sus creadores por dejar fuera “el típico sitio que tiene unas gambas de la hostia pero donde el suelo está lleno de servilletas”.
En Madrid, la ciudad cuyo panorama gastronómico conozco más de cerca, aparecen los sitios de los que ya han hablado casi todos los medios, en su mayoría en el centro de la ciudad. Quedan fuera todos los sitios interesantes de barrio o que, sencillamente, no suelen aparecer en las guías. El tipo de sitios que sería interesante encontrar en una aplicación como esta.
Preguntado por esta ausencia Martín insiste en que, de momento, es lo adecuado: “Por ahora los bares más populares se quedan fuera”, aunque sí creemos que esas tabernas muy de barrio tienen valor, pero ahora mismo no vamos a añadirlas porque no somos capaces de diferenciarlas bien, y no queremos que aparezca un esterella Michelin al lado de esto”.
El problema es que, a mi juicio, no hay descubrimiento en un estrella Michelin, que ya sale por algo en la famosa la guía francesa. Si la aplicación nace para que la gente conozca sitios nuevos yo les animaría a apostar por buscar establecimientos fuera del radar.
Lo más interesante de Velada es, quizás, usarla al visitar ciudades que no conoces tan a fondo. Si bien he ido a comer a casi todos los sitios que se recomiendan en Madrid, no conozco muchos de los que aparecen en la selección de Barcelona o Málaga. Y me fío de la selección de gente como Regol o Mateos mil veces más que de lo que votan los usuarios de Tripadvisor. Una selección que, aunque se puede encontrar en sus respectivos blogs y medios, es mucho más fácil de consultar vía app.
Es interesante, además, que los socios de Velada apuesten por un modelo de negocio que les permita seguir seleccionando los restaurantes sin interferencias: “Decidimos no cobrar por reservas porque es mucho más difícil de escalar. Tienes que negociar con cada restaurante, y al ser una guía tendríamos que añadir a cualquier restaurante que pague. No queremos hacer esto. Solo salen restaurantes visitados por nosotros o nuestros colaboradores. Tenemos que ganar dinero de alguna forma y será cobrando a marcas en patrocinios y publicidad cuando tengamos una gran comunidad”.
Mucha suerte.
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