Encontrar un buen restaurante en Bilbao no es muy complicado que digamos. Por suerte, podemos disfrutar de buenos lugares en los que tomar de una buena comida, es tarea sencilla. El Restaurante Aizian, donde se fusionan cocina vasca y vanguardista, es un ejemplo.
Situado en un lugar privilegiado de la ciudad, con buenas vistas y un ambiente muy acogedor, hacen de él una experiencia recomendable. El local está en el edificio del Hotel Meliá Bilbao, antiguo Sheraton, justo entre el Parque de Doña Casilda y el Centro Comercial Zubiarte.
A pocos minutos del Guggenheim, el Museo de Bellas Artes y la Torre de Iberdrola podemos llegar la restaurante desde muchos puntos de la ciudad. Lo mejor es utilizar el metro, apeándose en las paradas de Moyúa o Indautxu, ya que más o menos nos dejan a la misma distancia. El resto del trayecto se puede hacer perfectamente andando, ya que no es mucho tramo.
De todos modos, si preferimos bajarnos en la misma puerta del restaurante, por si el tiempo no acompaña, lo mejor es utilizar el tranvía, que tiene una parada justo en Zubiarte. En cuanto entras al restaurante te reciben enseguida ya que hay mucho personal pendiente del cliente en todo momento.
La "jefa" de sala o metre, la sumiller y las camareras hacen que la velada sea realmente buena. En todo momento se preocupan de ti, de que tengas todo perfecto, y son simpáticas y abiertas, algo que nos gusta mucho en un local de este tipo.
Nos sirvieron las bebidas y junto al aperitivo, de salmón marinado con germinados y wasabi, nos ofrecieron variedades de pan para la cena: de maíz, pasas y nueces o chapata. Recién hecho y calentito. Buenísimo, aunque la chapata no era de las mejores y la miga era muy corriente, como la de cualquier otro pan.
En cuanto a la comida, no salimos de nuestros gustos habituales. Es verdad que nos encantaría ser algo más atrevidos, pero tenemos gustos muy particulares y las sorpresas en el tema gastronómico no nos emocionan. Así que una vez más nos decantamos por unas gambas de Huelva a la plancha. Realmente buenas y fresquísimas.
Como plato principal decidimos tomar ambos pescado, un Rodaballo asado, trazo de tofee de cebolla morada de Zalla y patata asada que estaba realmente exquisito. Muy jugoso, finísimo y con un acompañamiento muy rico, tanto el tofee como la patata eran una explosión de sabor.
Para terminar decidimos probar algún postre, aunque estábamos llenos, pero no podíamos irnos sin degustar la famosa Torrija de pan caramelizada con helado de arroz con leche de la que tanto nos habían hablado. Aparte un tradicional coulant de chocolate. Ambos postres son para quitarse el sombrero.
Me quedé con ganas de probar la tarta de queso azul con helado de membrillo, y aunque la amable camarera nos la recomendó, no tuve valor, así que habrá que volver en otra ocasión para degustarla. Con los cafés nos sirvieron una pequeña bandeja con más postres.
Si llegamos a saberlo hubiésemos prescindido del coulant, pero sólo tenéis que ver la imagen del fondant de chocolate a la naranja, las tejas de sésamo, las rocas y las chocolatinas, para entender que teníamos que probarlo todo. Fabuloso conjunto de pequeñas delicias.
Después de esta maravillosa comida en el Restaurante Aizian, no nos quedaba más que volver a casa andando, dando un precioso paseo por el parque, con una temperatura fabulosa, para bajar un poco la comida que habíamos degustado. Sin lugar a duda es un restaurante para repetir.
Restaurante Aizian
C/Lehendakari Leizaola, 29 48001 Bilbao (Vizcaya) Teléf. 944 280 039 Precio medio por persona a la carta: 65 euros
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