De camino a las estaciones de esquí de San Isidro y Fuentes de invierno, se encuentra en un marco incomparable el Restaurante D´Torres. En 1959, Don Manuel y Doña Emilia, comenzaron su andadura mostrando su buen hacer con la cocina tradicional asturiana, y son hoy sus descendientes los que siguen al frente del negocio mostrando como siempre lo aprendido de sus padres, una cocina artesana donde predomina la calidad de los ingredientes, muchos de fabricación propia y salidos de su taller gastronómico del que otro día os hablaré, pero renovándose con toques de modernidad y vanguardia.
Es por eso que en el D´Torres es fácil encontrar, sobre todo en las fechas invernales, un ir y venir de visitantes de las ciudades más importantes de Asturias para celebrar comidas familiares así como esquiadores de otras regiones e incluso del país vecino, pero también somos muchos los que viviendo en la zona, no nos queremos perder las sabrosas preparaciones que aquí podemos disfrutar. El otro día, aprovechando la visita de unos amigos, nos acercamos hasta el restaurante situado en Felechosa, pueblo del concejo asturiano de Aller.
El local cuenta con dos salas para comer, ambas decoradas con ambientes rústicos, de aspecto familiar y acogedor. E incluso en la parte superior cuenta con un comedor más amplio donde se pueden llevar a cabo comidas más numerosas, pequeñas bodas y otras celebraciones.
La carta es variada pero no excesivamente extensa, cosa que por otra parte suelo agradecer en un local. Destaca la presencia en su cocina de productos de temporada, carnes de caza, embutidos propios, asados a leña y como no podía ser menos, clásicos asturianos como el pote y la fabada. Además, su gerente y el resto del personal, siempre te aconsejan los platos más destacados del día para que te cueste menos escoger entre tantas opciones apetecibles.
Nosotros nos decantamos de primero por unas magníficas ensaladas, la primera de cecina y queso de cabra, muy abundante, que sería un entrante perfecto para dos o tres personas y también una ensalada de perdiz escabechada con tostones de pan, ambas elaboradas con productos preparados en el taller gastronómico que poseen en la misma localidad.
Seguidamente disfrutamos de una ración de sus famosos flamenquines, rollitos de lomo con queso y piquillo acompañados por una salsa alioli riquísima, una sencilla receta que ya es un clásico en la carta del restaurante y es raro que no la pida todo el mundo.
En la carta hay una sección de potajes y sartenes así que para probar algo nuevo de aquí, y no quedarnos solo con la fabada o el pote más fácil de comer otro día con menos cosas, escogimos un arroz meloso con morcilla que ciertamente se veía como su nombre indicaba, untuoso y sin caldo y con el acompañamiento de morcilla muy sabroso, pero sin llegar a hacerse pesado.
Llegan los segundos y aquí ya la cantidad de platos se amplia y se hace muy variada, desde suculentos entrecots de buey y ternera asturiana, escalopines de venado hasta guisos de jabalí o corzo. Una selección donde ya se hace difícil escoger y donde a pesar de estar en el interior de Asturias nunca deja de haber algún plato de pescado muy bien preparado traído directamente del litoral asturiano.
En este caso unos nos decantamos por la posta de bacalao, ración imprescindible para dos personas pues es muy abundante, y que cada vez más por su exquisita preparación, se está convirtiendo en un plato estrella dentro de la sección de pescados. La posta viene acompañada por una cazuelita de patatas de guarnición que lo hace un plato muy completo y además, te lo van manteniendo caliente a medida que lo vas tomando para que esté siempre en su punto. La verdad es que lo está, jugoso pero a la vez bien hecho, ha sido uno de los mejores platos de bacalao que he probado nunca.
También tuvimos la oportunidad dentro de las carnes de probar un solomillo con foie exquisito, tierno pero con mucho sabor, acompañado con unas patatas paja y una salsa de trufa. La verdad es que yo, a pesar de que no soy de comer gran cantidad de carne, me encantó por su textura y ternez.
Llegamos a mi sección favorita en cualquier restaurante y para la que por muy llena que esté siempre hay hueco, los postres. En el Torres nada os va a defraudar pues los postres, todos caseros, están perfectamente elaborados, y os lo digo yo que en esta sección soy tremendamente crítica. Aparte de clásicos como arroz con leche o tarta de tres chocolates entre otros, hay una variedad de helados artesanos, acompañados de compotas de manzana y frutos rojos buenísimos, e incluso guiños a la cocina más moderna como con el sorbete de gin tonic con haba tonka, ideal para terminar una copiosa comida.
Nosotros escogimos en esta ocasión, milhojas de crema con helado de mascarpone, con un hojaldre casero buenísimo y una curiosa tarta de tocino de cielo y mousse de queso acompañada con un crujiente de galleta, que me encantó.
En conjunto el restaurante D´Torres me ha parecido que nos presenta una cocina tradicional pero con un toque especial que la distingue del resto de los locales de restauración de la zona. El buen hacer de sus dueños, siempre pendientes en el comedor de que el comensal esté a gusto, y la calidad de los ingredientes empleados en sus platos, hace que sea una parada obligatoria para todos aquellos que vengan a disfrutar de los paisajes montañosos, la nieve y el esquí en este rincón de Asturias.
Restaurante D´Torres
Carretera General, 85 33688 Felechosa- Aller- Asturias Tel. 985 487011 Precio medio 35 euros
Más información | Restaurante D´Torres En Directo al Paladar | La Salgar. Cocina asturiana de raíz por Nacho Manzano En Directo al Paladar | Bar El Puerto. Ese clásico en el Puertochico de Santander
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios