Para los que nos gusta comer, ir a un buen restaurante siempre resulta una experiencia agradable, y si hay algo que me permito en vacaciones es darme todo tipo de caprichos, aunque luego al subir a la báscula me arrepienta como os pasa a muchos. Uno de los mejores sitios de mi ciudad natal para degustar una comida es el Restaurante O Grelo, en el cual podréis disfrutar de una buena comida en el corazón de la Ribeira Sacra.
Situado en Monforte de Lemos (Lugo, capital de la Ribeira Sacra, y en la zona monumental de San Vicente de O Pino, a este restaurante se accede de forma sencilla desde cualquier punto de la ciudad al estar debidamente señalizado, aunque si vamos en coche lo mejor es acceder desde la zona de La Florida y si preferimos ir a pie, desde La Plaza de España, pasando por la iglesia de A Régoa, podemos subir poco a poco dando un bonito paseo por las antiguas calles de la judería.
Una vez en el restaurante, que recomiendo reservar con antelación, ya que es lugar de muchas celebraciones, tenemos la opción de elegir dónde preferimos comer: en la propia cafetería, si queremos tomar solamente tapas, en la terraza a pie de calle, en alguno de los comedores interiores o en la terraza superior, en la cual podremos disfrutar de las vistas de la zona. Nosotros elegimos comedor, como siempre.
La decoración es sobria pero correcta, y sobre la mesa un jarroncito con flores frescas hacen que la estancia sea agradable. Nos sirven un aperitivo compuesto por tres quesos gallegos, hace años que lo hacen, y no han cambiado. Tetilla, vaca y San Simón da Costa con una trocito para cada comensal. Como entrante una vez más pedimos Foie de oca con tostaditas calientes que se sirve con una compota de manzana, reducción de Mencía y tostadas de pan recién hechas.
Para nuestro gusto le sobraban las escamas de sal, eran demasiadas, pero con la fácil solución de retirarlas. La ración era abundante, ya que nos sirvieron un medallón para cada persona, cosa inusual en otros restaurantes. El sabor exquisito, la comida empezaba muy bien. Pasamos al plato fuerte que fue pescado. Notamos que en la carta la variedad de segundos platos era menor que los entrantes, aunque fuera de ella nos dieron alguna opción más que tenía muy buena pinta.
Tomamos merluza al horno con verduritas asadas, pero que en realidad éstas eran un salpicón. El plato estaba muy rico pero me descolocó un poco esa errata en la carta, ya que la merluza estaba caliente y el salpicón frío y cuando lo pedimos no imaginamos este plato en sí. El cachelo que acompañaba el conjunto tenía un sabor y calidad superior.
La mejor parte para mí de una comida, siempre son los postres, no lo puedo evitar, soy una golosa irredenta. Cada uno pidió un postre diferente, así podíamos probar dos, ya que para una degustación estábamos muy llenos ambos. La elección fue una tarta de galletas con helado de galleta y una mousse de chocolate con naranja y helado de frambuesa.
Ambos platos estaban realmente ricos, los dos con helados caseros, detalle que se agradece y se nota en el resultado del conjunto final. Terminamos la comida con café e infusión y como detalle de la casa nos invitaron a unos chupitos al gusto. La velada en conjunto fue muy buena y el precio ajustado respecto a los que solemos pagar por la misma calidad en otras zonas de la Península.
Después de disfrutar de una buena comida en el corazón de la Ribeira Sacra en el Restaurante O Grelo lo mejor es que aprovechéis para visitar esta bonita ciudad que ofrece mucho, monumentalmente hablando, y, si disponéis de coche, no dejéis pasar la oportunidad de acercaros a cualquiera de los espectaculares miradores de la Ribeira Sacra, bien desde el río Miño o Sil. Merece la pena.
Restaurante O Grelo
Campo de la Virgen s/n 27400 Monforte de Lemos(Lugo) Teléf. 982 404 701 Precio medio por persona a la carta: 30 euros
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