Restaurante Sa Palmera, en la playa Es Pujols de Formentera

Los que conozcáis Formentera ya sabéis que no hace falta irse al Caribe para encontrar playas de aguas turquesa y arena blanca. La playa de Es Pujols es un buen ejemplo de ello. Si tenéis la suerte de veranear en la Pitiusa menor o vivís en ella, os animo a visitar el Restaurante Sa Palmera.

Es un establecimiento ideal para comer con la familia, después de disfrutar de una estupenda mañana de sol y baños en un agua trasparente. No esperéis grandes lujos, pero sí una calidad de productos excelente y un trato familiar y afable.

Tuve la suerte de comer en él el fin de semana pasada, con unos amigos, y creo que bastará que os diga que nos sentimos tan a gusto que incluso preguntamos si podíamos alquilar una de las habitaciones de las plantas superiores. Aunque en julio y agosto es imposible encontrar nada libre en Formentera.

Así y todo, pensamos repetir y si tenemos que postergarlo hasta septiembre para poder quedarnos a dormir, lo haremos. La espera habrá valido la pena ¿Os imagináis despertaros con la inmensidad del Mediterráneo a vuestros pies? Eso sí es un lujo.

En el Restaurante Sa Palmera no hacen reservas, pero permiten que dejes las toallas y los capazos mientras te estás bañando. No es necesario más cuidado, aquí nadie quita nada, algo impensable en otros lugares de veraneo. Y eso fue lo que hicimos, dejar nuestros bártulos en la mesa y correr a disfrutar de un baño perfecto.

Siempre he oído que disfrutar del mar de hambre, y debe ser cierto porque cuando nos sentamos a comer estábamos todos famélicos. Decidimos pedir unos entrantes para compartir y luego un segundo para cada uno. Aunque acabamos picando todos del plato de los demás.

Para empezar, un gazpacho bien frío, unos mejillones al vapor, un pulpo a la gallega y unos chipirones en puntillita. Menos el gazpacho, que no lo probé pero mis amigas me aseguraron que estaba delicioso, todo lo demás estaba estupendo.

Seguimos con una ensalada payesa típica de Formentera, con pescado seco (otro día os hablaré de esta delicia pitiusa), ensalada de pollo, espaguetis con carabineros y sardinas asadas. Supongo que habréis adivinado que la pasta fue cosa de los más pequeños, no os habréis equivocado.

Yo me dediqué más a las sardinas, que son mi perdición ¡me encantan! y a la ensalada payesa, con crostones de pan, tomate, cebolla, aceitunas y pescado seco. De postre nos decantamos por un delicioso melón, bien frío y muy dulce.

En definitiva, el Restaurante Sa Palmera, en la playa Es Pujols de Formentera es un establecimiento que os recomiendo si queréis disfrutar de un día de mar sin tener que pasar por el agobio de preparar bocadillos y comerlos en la arena.