Cada año, miles de turistas nos visitan para vivir el San Fermín y Pamplona se ve inundada de una marea de pañuelos rojos con ansias por experimentar el subidón de adrenalina que supone correr delante de un toro. Es innegable que esta es la cara más conocida de la fiesta, pero no la única. San Fermín también es gastronomía y, ojo, gastronomía de la buena.
En la regiones del norte del país se come de muerte, algo que todos sabemos, y Navarra no es una excepción. Con una de las despensas más vastas de la península, sus restaurantes y bares ofrecen manjares que hacen vibrar los paladares más exigentes. Y es que el subidón de adrenalida de San Fermín también lo provoca su gastronomía.
¿Qué comer en San Fermín?
Para muchos, comidas gastronómicas, pintxos y vinos complementan la fiesta. Para otros, son la excusa principal y única para participar en ella. Los amantes de la buena mesa, del buen comer y beber, saben de la calidad gastronómica de San Fermín y acuden a su búsqueda.
San Fermín también es gastronomía, en oferta durante todo el día. Desde primera hora de la mañana, cuando lo que pide el cuerpo es algo calentito y energético. Para los madrugadores, un tradicional chocolate con churros o un caldito calentito. Para los que se despiden de una noche de fiesta, la tradicional chistorra, ya sea con huevo y patatas, en bocadillo o pintxo.
Según avanza el día, y aprieta el hambre, surge la necesidad de calmarlo con bocados más contundentes. Para ello, nada mejor que los platos tradicionales como el estofado de toro, las pochas, el bacalao al ajoarriero, las magras con tomate o los espárragos de Navarra en cualquiera de sus formar.
Frente a la contundencia de los platos tradicionales anteriores están los afamados pintxos, una alternativa tremendamente popular para los que prefieren el picoteo como forma de llenar el estómago y hacer disfrutar al paladar. De chistorra, pimientos de piquillo, espárragos, etc. Y como acompañamiento un txacoli, vino de la tierra, licor de endrina, vermouth o una cerveza.
¿Dónde disfrutar de la gastronomía en San Fermín?
Habiendo mencionado los desayunos, es de justicia que os soplemos que los churros más populares de la ciudad son los de La Mañueta (calle Mañueta 8), la única churrería artesanal y a leña de Navarra. Las colas son largas, pero bien merecedores de la espera.
Los pintxos son religión y Pamplona contagia esta devoción. De pie, contra la barra o en la calle, sentado y descansando, los podemos disfrutar de mil maneras. Primero con los ojos, regocijándonos con el espectáculo que ofrecen algunas de las barras de la ciudad en las que no hay un centímetro libre de ellos, y después con el resto de sentidos.
Son de visita recomendada el café bar Gaucho (calle Espoz y Mina 7), Iruñazarra (calle Mercaderes 15), Baserri Berri (calle San Nicolás 32), taberna Cocotte (calle de la Estafeta 81), bar Fitero (calle de la Estafeta 58) y Alex Múgica (calle de la Estafeta 24), por la calidad de sus productos, la elegancia de sus presentaciones y la originalidad de sus propuestas.
Para quienes huyen del codo-con-codo y buscan la comodidad de un restaurante, con su silla, mesa y un mínimo de espacio a un metro a la redonda, encontrarán en La Chistera (plaza de San Nicolás 40), San Fermín (calle San Nicolás 44) y Amóstegui (calle del Pozo Blanco 20) dos buenas opciones. Ubicados en pleno centro de la ciudad, para no perderse nada.
En un rango más elevado de precio, poseedores de estrella Michelín, encontramos los restaurantes Europa (calle Espoz y Mina 11) y Rodero (calle Emilio Arrieta 3). Propietario, este último, de otro restaurante con estrella Michelín ubicado en Urdániz, a 20 minutos por carretera, El Molino de Urdániz (calle San Miguel s/n), perfecto para escapar de las masas.
Completamos esta lista de dónde disfrutar de la gastronomía en San Fermín, que hace poca justicia a la oferta de la zona, con otras recomendaciones como Enekorri (calle Tudela 14), Palacio de Guendulain (calle de la Zapatería 53), La Capilla (calle Dos de Mayo 4) y Alhambra (calle Bergamín 7). Todos ellos buenos ejemplos de cómo la cocina navarra ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia.
Imágenes | Elemaki, Tamorlan en Wikimedia Commons, comopiensocomo en Flickr, La Mañueta en Facebook y Enekorri
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