El Roque de Malpaso, situado en el municipio tinerfeño de Arona, es una de las muchas zonas arqueológicas que hay catalogadas en Canarias: un vestigio más de las poblaciones guanches anteriores a la llegada al archipiélago de los españoles.
Situado en el Valle de San Lorenzo, en el sur de la isla, era conocido por sus grabados rupestres y su litófono, un conjunto de piedras utilizadas con fines musicales y de comunicación. Nada que se conociera ya en muchos otros yacimientos de las islas.
Pero en 2018, un fotógrafo canario, Tadek Ode, hizo un descubrimiento con el que nadie contaba. “Fui allí con mi equipo fotográfico en busca de la luz especial del amanecer del solsticio de invierno”, ha explicado Ode a El Día. “Entre las rocas también había un grabado con forma de cruz al que nadie había dado importancia. Haciendo las fotos me di cuenta de que los rayos caían justo sobre esta cruz cuando el sol se situó sobre las piedras”.
El Roque de Malpaso cuenta con un curioso litófono.
Ode, que es un buen conocedor de la arqueología guanche, sabía que en otros yacimientos se habían encontrado relojes solares que ayudaban a los antiguos pobladores de la isla a determinar la llegada de las estaciones. Pero este, pensó enseguida, era especial: “Me sorprendió porque la coincidencia de los rayos con la cruz era exacta”.
El fotógrafo puso el hallazgo en conocimiento de Antonio Tejera Gaspar, catedrático de Arqueología de la Universidad de la Laguna y uno de los mayores expertos del mundo guanche que, además, había descubierto el litófono del Roque de Malpaso en los años 80 del pasado siglo. “Recuerdo que pasamos mucho frío”, reconoce el catedrático en El Día. “Era un marcador solsticial. Lo vi con una claridad meridiana”.
Cinco años después, investigación mediante, los arqueólogos han llegado a una conclusión: la sencilla cruz en la que se fijó Ode es, en efecto, un marcador solar. Uno de los mejores de Canarias.
Un documental pone en valor el yacimiento
Al margen de la investigación científica, el propio Ode ha dirigido un documental, Magec en el Valle del Ahijadero, que explica cómo los guanches debían dar uso a lugares como el Roque de Malpaso.
En un comunicado del Ayuntamiento de Arona, que también ha colaborado en la elaboración del documental, Ode resalta la relevancia de este hallazgo “que constata la relación indiscutible de la cultura guanche con el cosmos”.
“La combinación de un litófono, de grabados rupestres relacionados con la muerte y de un marcador solsticil consolidan al Roque de Malpaso como un lugar excepcional, único en el Archipiélago y diría que, incluso, único en el mundo”, asegura el fotógrafo.
La intención del documental es dar a conocer la importancia de este conjunto arqueológico, declarado Bien de Interés Cultural, “tanto a Arona y Canarias como al mundo entero y, al mismo tiempo, generar conciencia sobre la necesidad de proteger y poner en valor el importantísimo legado que atesoran parajes canarios como este”.
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