Las patatas rellenas al horno son una receta muy versátil que se puede adaptar al gusto de cada cual. Nosotros las hemos rellenado de champiñones, queso de cabra y mostaza. Nos apetecía un bocado vegetariano, pero se puede usar distintos tipos de carne, pescado o jugar con las verduras según apetezca.
Son excelentes para servir a la hora de la cena, acompañadas de una ensalada de hojas verdes y unos tomates cherry. Aunque también, si usamos patatas pequeñas, se pueden servir como guarnición. ¿Cómo os gustaría rellenarlas y servirlas a vosotros?
Lavamos y secamos las patatas, colocamos en una fuente de horno y rociamos con un poco de aceite. Asamos en el horno a 170º C durante 45-60 minutos o hasta que estén tiernas. Retiramos y dejamos atemperar.
Cortamos la parte superior de cada patata y vaciamos en un cuenco. Machacamos con un tenedor y añadimos los champiñones, limpios y picados, los huevos batidos, la mostaza, el queso de cabra y unas hojas de perejil fresco picado. Salpimentamos al gusto.
Rellenamos las patatas con la mezcla anterior, de manera generosa (sobrará relleno al que podemos añadir más huevo y cuajar como una tortilla). Espolvoreamos con la mozzarella rallada y horneamos nuevamente a 170º C hasta que la superficie esté dorada. Servimos calientes.
Con qué acompañar las patatas rellenas al horno
Podemos servir las patatas rellenas al horno a la hora de la cena, acompañándolas de un cuenco de créme fraîsche y una ensalada de hojas verdes, unos tomates o cualquier otra verdura de guarnición. Aunque no lo parezca llenan bastante así que recomendamos ser comedidos con el acompañamiento.