En los últimos años las semillas de chía se han convertido en un ingrediente común en nuestra despensas. Fáciles de encontrar en la mayoría de supermercados y tiendas de alimentación, a nosotros nos gusta mucho preparar con ellas recetas como este pudding de chía con frambuesas, kiwi y coco. Un desayuno muy completo y nutritivo que nos mantiene en marcha toda la mañana.
Podemos dejar la mezcla de semillas de chía, frambuesas, yogur, leche y miel en reposo toda la noche y montar los vasitos de pudding de chía con frambuesas, kiwi y coco al levantarnos, así no tendremos que esperar a que se hidraten. Que el tiempo es oro a primera hora de la mañana cuando necesitamos salir pitando al trabajo.
Machacamos con un tenedor la mitad de las frambuesas y las mezclamos con las semillas de chía y un tercio del coco rallado. Añadimos el yogur natural, la leche y la miel. Removemos y dejamos reposar una hora. Si hace mucho calor, lo metemos en la nevera. Si no, podemos dejarlo a temperatura ambiente. Tostamos la almendra laminada y reservamos. Pelamos el kiwi y lo cortamos en discos.
A la hora de servir, cubrimos la base de dos vasos con un par de cucharadas de la mezcla de chía. Colocamos tres rodajas de kiwi en los laterales, llenamos los huecos entre rodaja y rodaja con un poco de coco rallado y almendra granillo. Cubrimos con tres o cuatro cucharadas más de chía hasta cubrir el kiwi. Decoramos el reborde con la almendra laminada y vertemos una cucharada de miel en el centro. Coronamos con las frambuesas restantes y unas hojas de menta.
Con qué acompañar el pudding de chía con frambuesas, kiwi y coco
El efecto visual de este pudding de chía con frambuesas, kiwi y coco es uno de sus atractivos, pero conviene servirlo inmediatamente. Es perfecto para disfrutar de un desayuno completo o para servir a la hora de la merienda. Podemos, incluso, tomarlo como postre, aunque en este caso recomendamos hacer vasitos más pequeños dividiendo la mezcla entre cuatro personas.