Los italianos son grandes aficionados a licores de todo tipo, desde la muy exportada grappa, hasta los amarettos de almendras o la anisada sambuca. Existen muchas especialidades más o menos regionales, como licores de rosa, de té, de vainilla, nueces o menta. Pero mis preferidos son los Amaros y Bitter italianos, licores digestivos muy diversos, que pueden ser muy secos o dulces, o muy fuertes o suaves. Estos amaros están aromatizados con hierbas que les dan su intenso sabor y sus propiedades digestivas.
Los bitter forman una categoría especial en las bebidas italianas. Se elaboran con alcohol destilado, agua, azúcar o caramelo y materias primas vegetales, no suelen faltar la corteza de quina y cáscara de naranja amarga, entre otros muchos ingredientes. La infusión de frutas, hierbas y otras plantas se deja reposar varios días y luego se le añade el alcohol para extraer todas las esencias.
Una vez reposada la mezcla varias semanas, se le añade alcohol, agua destilada, azúcar y carmín, que le proporciona el intenso color rojo. Originalmente, se utilizaba como colorante el caparazón de las cochinillas, aunque hoy en día se añade un colorante industrial.
El amaro Braulio que probé en casa de los padres de mis amigos italianos en Varese, es un licor de las montañas (amaro alpino) procedente del valle de Bormio (Valtellina). Producido desde 1875, tiene un intenso aroma a hierbas, elaborado por el farmacéutico Francesco Peloni, que investiga las propiedades curativas de las hierbas alpinas. Las hierbas, infusionadas en frío, producen este licor intenso, que envejece dos años en barricas de roble. Según reza la etiqueta se puede tomar solo, fresco, o con hielo, o con agua caliente, en los fríos días de invierno, o con agua de sifón, como aperitivo.
Los padres de nuestro amigo Danielle, en Varese, me dan a probar otro amaro, Ramazzotti, hecho en Milán, pero me dicen que no es tan artesanal como el amaro Braulio, que desde luego es excelente, sobre todo después de la pasta con ragú de la nonna con la que nos agasajan. Gracias Sara y Danielle por la hospitalidad (y a la sua nonna por el almuerzo), y por darnos a probar estos licores tan originales para nosotros.
Vía | Culinaria, Especialidades Europeas, libros de cocina de Könemann En Directo al Paladar | Campari, Spritz Aperol y otros aperitivos italianos En Directo al Paladar | Licor de hierbas Belauntza En Directo al Paladar | La enoteca Mondovino de Florencia