Esta semana voy a referirme al buen trabajo que el enólogo y vitivinicultor francés Olivier Rivière está desarrollando en La Rioja. Para ello hablaré de uno de sus vinos, el Rayos Uva 2012, además de esbozar algunos retazos de la manera en la que el creador de Cognac ve el mundo del vino.
Rivière no tiene un origen familiar relacionado con el vino pero es muy posible que la cercanía de su casa a Burdeos influyera en la decisión del viticultor de dedicarse a este mundo. Para comenzar su aprendizaje se trasladó a Borgoña y allí se enamoró definitivamente del terruño, de la importancia extrema que los borgoñones le dan al terroir a la hora de elaborar sus vinos. Para él Borgoña es "la cuna del terruño". Supongo que de esta relación surgió su convencimiento de que sin una buena uva no es posible hacer un buen vino.
Cata del Rayos Uva 2012
Se trata de un tinto joven con crianza a partir de un coupage de uvas Graciano y Tempranillo al 50%. La crianza se ha llevado a cabo en depósitos de acero inoxidable sobre sus lías, y posteriormente en fudres de madera usados.
Es un vino de un poderoso color rojo cereza que en la fase olfativa posee una nariz floral y muy fresca en la que aparecen aromas a frutos rojos silvestres y a paja recién cortada.
Al llenarnos la boca con él percibimos fresas y cerezas ácidas, así como notas florales. Tiene contundencia alcohólica aunque predomina la frescura. Es de paso medio y moderadamente astringente, con una acidez controlada perfectamente por el autor. Es un vino con espíritu joven, muy diferente a los riojanos que conocimos hasta ahora.
Es un vino muy recomendable para degustarlo acompañando carnes rojas, guisos de carne o de ave, así como con embutidos ibéricos.
Olivier Rivière decide establecerse en España
Con la maleta llena de lecciones aprendidas dio un paso más y apostó por terminar su formación "vinícola" en España de la mano de la Compañía de Vinos de Telmo Rodríguez. Para él "España es el nuevo mundo del viejo mundo", es decir, que nuestro país es el que mayor evolución ha dado al vino en las últimas décadas. De ahí que Olivier apostara decididamente por España para realizar sus vinos.
Un día decidió que iba a hacer vinos en solitario y para ello comenzó con cuatro barricas y mucha ilusión. Apostó desde el principio por la viticultura biodinámica y la honestidad más absoluta. Se hizo con viñedos en altura en Navarra y Arlanza y hace poco tiempo en La Rioja Alavesa.
Siempre ha buscado zonas frías para aportar finura y elegancia a sus vinos y ha hecho una clara apuesta por la acidez para que el vino tenga vida. Ha apostado por la recuperación de viñas viejas en España para que el país no pierda sus señas de identidad vinícolas, y cree estar viviendo un sueño y no desea irse de nuestro país. Como podéis ver, está haciendo mucho más por nuestro país que muchos nacidos aquí.
Aunque en sus inicios decidió ser catador, llegó un momento en que a Olivier le aburrió esta actividad. Lo que le gusta de verdad, su pasión, es trabajar la viña, relacionarse con ella. Le apasionan la Garnacha, la Tempranillo y la Mazuelo. Apuesta por el cupaje para mejorar los vinos, para aportarles más complejidad. Busca vinos ágiles y frescos, plenos de matices, que no aburran y, sobre todo, que sean vinos para comer. Chapeau mon amic.
Salud y a catar.
Rayos Uva 2012
Vino Tinto con crianza Añada 2012 50% Graciano y 50% Tempranillo Bodegas Lacus S.L. D.O. Calificada Rioja 14% Volumen alcohólico PVP aproximado: 9 euros
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