Los fines de semana son perfectos para levantarse tarde, tomarse la vida con un poco más de calma, libres del estrés diario. Son días indicados para elaborar un completo brunch, donde no existan los formalismos ni las etiquetas, solos o en compañía de amigos.
En Directo al paladar hemos hablado del brunch y de algunas recetas ideales para ello. Haciendo un poco de memoria, el brunch es el nombre con el que los norteamericanos bautizaron el almuerzo de media mañana. La mezcla del desayuno (breakfast) y la de la comida (lunch) dieron lugar al brunch. En esta ocasión os proponemos que elaboréis en vuestro brunch una preparación a base de quesos que además de conferir una vistosa presencia, disfrutaréis de una gran variedad de sabores originales de cada uno de los quesos.
Sólo es necesario un surtido variado de quesos frescos y tiernos, queso de cabra cremoso, brie, mató, mozzarella, etc. Forma bolitas con los quesos tiernos y reboza cada una con alguno de estos ingredientes, sésamo, semillas de comino, pimienta, hierbas frescas picadas, etc.
Después, sólo tienes que acompañar esta rica preparación con un pequeño surtido de distintos panes, de nueces, con pasas, chapata, etc. y un buen vino. Esta preparación también puedes emplearla a modo de aperitivo.
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