Existe cierta desconfianza hacia los alimentos envasados e irradiados por parte de los consumidores, ya que no aceptan este sistema para conservar y mejorar la calidad. Los organismos internacionales certifican y avalan como un método seguro y adecuado la irradiación de los alimentos, además lo catalogan de inofensivo.
La aplicación de radiaciones iónicas en los alimentos son procesos por los cuales los alimentos son expuestos a dicha radiación para esterilizarlos de las posibles bacterias que se alojan en ellos mediante la destrucción del ADN. Existen tres tipos de radiación, rayos gamma de cobalto, electrones de alta energía (rayos x) y finalmente la radiación de luz ultravioleta.
La radiación alimentaria ha sido avalada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, además esta agencia propone que se proporcione una información adecuada sobre los procedimientos para que los consumidores ganen confianza respecto a estos procesos. Eliminar las bacterias, mantener las cualidades de los alimentos y darles mayor durabilidad son características beneficiosas, la AESA (Agencia Española de Seguridad Alimentaria) indica que este tipo de alimentos no producen efectos adversos para la salud humana y los estudios clínicos no demuestran ningún efecto que sea perjudicial después del consumo.
Los productores y empresarios alimentarios temen una negativa de los consumidores hacia este tipo de productos ya que pueden peligrar las ventas, aunque la irradiación es una ventaja que se encuentra de nuestra parte, previene enfermedades de transmisión alimentaria, prolonga la vida útil de los alimentos y los desinfecta totalmente. A esto hay que añadir que no se producen pérdidas significativas de ningún nutriente durante el proceso. Pero ¿debemos saber algo más?.
Y sabiendo esto, ¿qué opinas de la irradiación alimentaria?