Durante el último año hemos conocido distintas iniciativas y prohibiciones alimentarias que se han dado en el Reino Unido con el fin de prevenir el creciente problema que se da en los países industrializados, la obesidad.
Ahora, en otro intento más por frenar la considerada pandemia del siglo XXI, el gobierno inglés acaba de prohibir los anuncios de comida basura a través de la televisión y especialmente aquellos que están orientados a los niños y jóvenes. Pizzas, chocolatinas, bebidas gaseosas o patatas fritas entre otros alimentos, están condenados a no aparecer durante la programación infantil y en los programas que, aunque están orientados a los adultos, presentan una gran audiencia infantil. El anuncio del organismo regulador de los medios de comunicación británicos se hará efectivo en enero del próximo año y aunque la pérdida económica en cuanto a publicidad televisiva será cuantiosa, no afectará a la decisión tomada. De todas maneras, la decisión no contenta a todo el mundo, hay quien cree que la prohibición debería ser más tajante y quien cree que tras la prohibición se ocultan intereses en pro del fast food.
¿Crees que sería una buena medida a tomar en nuestro país? Ya sabemos que para algunos lectores no...
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