En los últimos cinco años, Galicia ha sufrido dos catástrofes ecológicas de incalculable repercusión. La producida este mismo verano por una enorme cascada de incendios que quemaron miles y miles de hectáreas, del que iremos viendo su efectos y la segunda y que está en la mente de todos (muchos fueron los voluntarios venidos de toda España: gracias) que fue la marea negra dejada por el Prestige, que asoló las costas gallegas en el 2002. Por iniciativa propia, los bateeiros gallegos, decidieron en aquel momento dejar de utilizar la etiqueta de calidad que proporciona la denominación de origen en sus mejillones. Ahora, cuatro años después, la principal organización de productores, Opmega, ha decido comercializar su mejillón bajo el amparo de Denominación de Origen Protegida (DOP) transitoria.
Mientras Bruselas no se pronuncie al respecto, Megalmar (Organización de Productores de Galicia) ha sacado ya al mercado para estas navidades, 6.000 kilos de este bivalvo bajo la denominación "Mexillón de Galicia", preparado en bolsas de 10 y 5 kilos y en cajas de 5 kilogramos. Es solo una pequeña parte de su producción cuyo destino solo podrá ser el mercado nacional, su intención es hacerlo con toda ella pero eso tendrá que esperar hasta que Bruselas de el visto bueno.
Deseamos que esto sea pronto, la calidad del mejillón gallego es indiscutible y ya bastante daño causo en su momento aquella pesadilla de marea negra.
Vía | lavozdegalicia