Pocos platos elaboramos que no cuenten entre sus ingredientes con varias hierbas y especias aromáticas, nos encantan, sobre todo las que recolectamos nosotros.
De la que ahora no podemos prescindir y disfrutamos de su frescura es de la frondosa menta que aromatiza la cocina con sólo abrir la ventana.
Pero a lo que vamos, en algunas cocinas prescinden de la utilización de hierbas aromáticas para sus guisos porque los comensales no soportan encontrar las “pizcas”, pero esto tiene un remedio tan sencillo y eficaz como elaborar un bouquet de hierbas o bouquet garni.
Se trata de un ramillete atado que cuenta con diferentes hierbas, frescas o secas, que otorgan a los platos un excelente aroma y sabor. Éste se introduce entre los ingredientes durante la cocción de sopas, guisos o salsas, y una vez finalizada se retira (aunque el momento de retirarlo dependerá de la elaboración), habiendo desprendido todas sus cualidades para engalanar el manjar que hemos preparado. Gracias a que ha permanecido atado con hilo de cocina e incluso puede ir envuelto en una fina tela de algodón, no habrá posos en el plato.
Básicamente se elabora con laurel, tomillo y perejil, pero esto variará según el gusto del consumidor y el guiso que se quiera elaborar, sólo hay que tener en cuenta combinar las hierbas adecuadamente. Se pueden incluir las que se deseen, romero, salvia, albahaca, orégano, mejorana, etc.
También se puede utilizar este bouquet para aromatizar aceites que posteriormente destinarás al aderezo de ensaladas, platos de pasta, etc.
Aunque también venden los bouquets garni ya preparados, nosotros siempre somos partidarios de elaborarlo en casa, además es muy fácil. Un ejemplo puede ser, con una hoja verde de puerro (o de apio) que envolverá el bouquet, colocar en el centro una ramita de tomillo, otra de perejil y finalmente una hoja de laurel. Con el hilo de cocina se rodea el contorno del ramillete horizontal y verticalmente haciendo un nudo una vez esté bien sujeto.
Foto | Mea Culpa Gourmet