Hasta no hace mucho la calidad del vino se detectaba a través de los sentidos de los expertos, el gusto o la vista eran factores fundamentales que junto a algunos procedimientos manuales como puede ser la utilización del aerómetro (aparato que sirve para medir la densidad de un vino y que se asemeja a un flotador), enmarcaban la calidad del vino.
Hoy en día se cuenta con métodos mucho más avanzados y quizás más fiables que elaboran una completa radiografía del vino dejando al descubierto todos sus aspectos y bondades. A través de un nuevo sistema espectrofotométrico se pueden obtener en pocos minutos todas las características que presenta una bebida, el nuevo sistema ha sido desarrollado tras dos años de trabajo e investigación de científicos pertenecientes al IFAPA (centros de Investigación y Formación Agraria y Pesquera), gracias a ello se conocerá exactamente cuál es la densidad que presenta un vino, la cantidad de azúcares que contiene o la cantidad de polifenoles que presenta.
El sistema espectrofotométrico se encarga de medir la absorción de luz en distintas longitudes de onda, ultravioleta, infrarrojos, etc. Los resultados obtenidos muestran en qué clasificación se debe encuadrar un determinado vino, evitando tener que utilizar los procedimientos manuales.
Ahorrar tiempo y obtener los mejores resultados es algo vital en la competitiva industria del vino, la eliminación de los largos procesos analíticos simplificándolos con el nuevo sistema, será un nuevo método felizmente acogido por las empresas vitivinicultoras.
Vía | Junta de Andalucía En Directo al paladar | Nueva nariz electrónica para el aceite y para el vino en desarrollo En Directo al paladar | La nariz electrónica En Directo al paladar | Japenese winebot, un robot que cata vino